Muchos humanos creen que con ofrecerle un techo y comida a su mascota es suficiente. Tristemente, no se dan cuenta que los animalitos son seres que sienten, sufren y padecen; y como tales, necesitan tiempo, dedicación y amor.
Sin embargo, del otro lado surgen personas muy humildes, que a pesar de la adversidad y la miseria, y sin tenerlo todo, hacen lo que sea por mantener seguros y felices a sus mascotitas.
Entonces entendemos que muchos se valen de excusas ridículas para descuidar a sus animalitos. Ya que cuando de amor verdadero se trata, no hay pero que valga.
Recientemente, compartimos en nuestra página de Facebook una imagen que se volvió muy popular y que ha sido compartida miles de veces alrededor del mundo. Se trata de un dulce y sonriente anciano que fue captado en su bicicleta mientras realizaba el duro trabajo de reciclaje. Pero no lo hacía solo…
Aunque es un trabajo que no da tanto dinero en relación al esfuerzo que supone, eso no parece importarles a sus tres fieles amigos de colita y cuatro patas, que lo acompañan… ¡En las buenas y en las malas!
Se ha visto al abuelito vagar por las calles de la ciudad cada día, junto a los tres perritos, que no se separan jamás de su lado.
La dulce carita de los 3 peluditos los dice todo
Se puede observar que en la parte superior de la bicicleta, el hombre lleva la comida que necesita para alimentar a sus lomitos, además de agua para mantenerlos hidratados en el camino.
«En las buenas y en las malas. Ellos siempre serán los más leales», se puede leer junto a la imagen compartida por Zoorprendente, y que ya es viral.
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Publicada por Zoorprendente en Martes, 13 de abril de 2021
La imagen ha tocado la fibra más sensible de todos en las redes, especialmente por la difícil época que estamos viviendo a causa de la pandemia. Y lo ha sido también para este pobre abuelo, obligado a pedalear todos los días su triciclo para conseguir algo que llevarse a la boca, y alimentar también a sus fieles compañeros caninos.
Muchos han alabado el gran corazón y empatía del buen hombre, quien con lo poco que tiene, se nota que los tiene cuidados y llenos de amor; y en compensación él recibe la más sincera y tierna compañía.
Él no necesita de grandes lujos para sonreír y ser feliz; aunque está visiblemente cansado, su cara llena de luz, paz y serenidad, dice más que mil palabras.
Aunque no sabemos dónde se ubica el buen hombre, esperamos que la imagen siga dando la vuelta al mundo; no solo para tocar más corazones, sino para lograr dar con su paradero y ofrecerle la ayuda que merece por tanta bondad y amor.
Comparte esta hermosa historia con todos tus amigos, nos demuestra que muchas veces el que menos tiene, es el que más da. Este hombre, sin duda, tiene ganado el Cielo.