Tener a un perro o a un gato como mascotas parecen no ser suficientes para Recep Mirzan, un hombre que ha establecido una amistad de décadas con un animalito bastante especial: su cisne Garip.
Este ex cartero turco rescató al animalito en la década de los 80, mientras daba un paseo con sus amigos en Edirne, al oeste de Turquía.
Más que un amigo, el ave ahora es como su hijo.
Mirzan vio al cisne hembra lesionado al borde del camino y decidió intervenir, no podía dejarlo allí para que la atacaran los depredadores.
“Como siempre adoré a los animales, me dije que debía llevarlo a mi casa en vez de dejarlo como carnada para los zorros. Nos acostumbramos el uno al otro, nunca nos separamos”, Recep Mirza.
El jubilado se encargó de curar por sí mismo la alita rota del ave pero una vez se recuperó, el cisne no quiso irse.
El lazo que habían establecido en ese momento sigue intacto hasta el día de hoy, 37 años después.
Actualmente, el ave vive en la granja del cartero ubicada en Karaagac, en la frontera con Grecia. Mientras que Mirzan hace su trabajo en la granja Garip lo persigue, no le gusta dejarlo sólo y acompañarlo es su principal pasatiempo.
«No camines tan rápido papá, allí voy».
Lo que al hombre le parece más extraño es que pese a que suele dejarla libre, el cisne nunca ha intentado huir. Contrariamente, Garip se hizo amigo de los gatos y perros del lugar y ahora es uno más de la familia.
El nombre de Garip significa “extraño”, un extraño que llegó para quedarse.
La Según Swan Sanctuary, con sede en el Reino Unido, la esperanza de vida de un cisne en estado salvaje es de sólo 12 años pero Garip ha triplicado ese pronóstico.
Con 37 años de cuidados al lado del sexagenario, esta ave luce fantástica y su buena salud y ánimo parece predicar muchos años más de esta larga amistad.
¡Ojalá la vida les conceda muchos días más juntos!
Mirzan es un viudo de 63 años y no tiene hijos, así que desde que Garip se cruzó en su camino ha sido un completo milagro.
En la granja hay otros animales, pero Mirzan no tiene con ninguno un lazo tan grande como el que estableció con esta cisne, para él es como “si ella supiera cómo animarlo”.
Juntos se acompañan y pasan los días felizmente.
Parece que Garip es capaz de reconocer los estados de ánimo de su dueño y cuando está fuera del corral no se le separa ni un instante. Aunque para Mirzan esta ave es como su hija, se sabe que los cisnes eligen pareja para toda la vida y quizás esa sea la razón de toda la fidelidad que le guarda al hombre que un día la salvó del peligro.
Amistades como estas llenan el alma, comparte la historia de este hombre y su cisne para que tus amigos vean que la compañía se encuentra en el momento menos esperado.