Durante el trabajo, todos quisieran un momento tranquilo para relajarse y disfrutar de un amanecer puede ser la ocasión ideal. Así lo pensó el trabajador de un hotel que no pudo evitar darse un paseo por el balcón trasero para disfrutar de la salida del sol. Sin embargo, el hombre se llevó una extraña y divertida sorpresa al ver que alguien más se había adelantado al disfrute.
Sam Geesaman se encontraba trabajando la noche del 29 de junio en el Omni Mount Washington Resort en New Hampshire, cuando decidió disfrutar y fotografiar los primeros atisbos de sol. Pero no encontró sólo eso sino a un oso de gran tamaño que se había escabullido hasta el lugar.
El oso subió por el tramo de una de las escaleras y revisó uno de los contenedores de desechos, aparentemente en busca de comida. Sin embargo, al llegar al corredor se asomó por el posa manos de la barandilla y fue en ese momento en que Sam capturó una hermosa fotografía que ha recorrido las redes.
El gran oso negro luce en la imagen como todo un modelo y el acontecimiento ha resultado divertidísimo para muchos. Además de esto, hay que destacar la buena composición que el empleado logró con la fotografía.
Realmente parece que el coqueto oso está disfrutando del sol desde el lujoso porche.
Por divertido que parezca, esta no era una situación sencilla. Por ese motivo, Sam no sólo tomó la fotografía sino que advirtió sobre lo sucedido.
«Notifiqué al resto del personal del hotel que teníamos un oso en la galería trasera y que intentaría mantener el área despejada de los huéspedes para que no entraran en una sorpresa matutina», dijo Geesaman.
El trabajador decidió aplaudir y patear un objeto para hacer ruido y lograr que el enorme oso se fuera, sin ninguna complicación.
Afortunadamente, su idea tuvo resultado y el animal huyó hacia el bosque sin ocasionar mayor problema pero esta no sería la primera vez que un animal de esta especie visita las instalaciones del conocido hotel.
Este mismo mes, los guardabosques de Woodstock, New Hampshire, se vieron obligados a suspender un campamento Bosque Nacional White Mountain, después de que el olor a comida atrajera a vario de estos animales.
Afortunadamente, en esta ocasión la visita fue de solamente uno de estos voluminosos peluditos y el empleado supo manejar a la perfección la situación. Al contrario después de la inesperada visita y huida del oso no quedó mayor percance, pero en su lugar el animal dejó una hermosa imagen de su estadía en el hotel.
¿Cuán sería tu reacción si te encuentras a una de estas criaturas durante tu visita al hotel? Comparte esta nota y déjanos saber tu opinión.