La naturaleza nos da regalos maravillosos tales como paisajes con vistas realmente únicas, así como animales de la vida silvestre que nunca dejan de sorprendernos con sus tiernas ocurrencias.
El protagonista de esta historia es un adorable ciervo rojo que increpó a una pareja de visitantes que paseaba por el mágico lugar escocés conocido como Buachaille Etive Mor y Bidean nam Bian.
El gesto amigable e inesperado que hizo este ciervo fue capturado en una imagen que ha dado la vuelta al mundo tras su publicación cautivando a cientos de usuarios de las redes que han admirado al hermoso animal.
El ciervo se acercó a la mujer que estaba junto a la puerta de su vehículo estacionado como si tratara de darle la bienvenida a su hogar.
Algunos cibernautas comentaron que el adorable ciervo salvaje estaba pidiendo permiso para subir al automóvil y ser un pasajero más.
Lo cierto es que la mujer detuvo su paso cuando el ciervo se le acercó mientras estaba próxima a entrar a su vehículo en un estacionamiento de Glen Coe.
En la imagen que le ha dado la vuelta al mundo se observa al valiente ciervo colocando su pezuña en el brazo de la mujer justo cuando un fotógrafo tomaba la foto.
Estos dos ciervos salvajes se separaron de la manada y decidieron cambiar su camino para acercarse a una pareja de visitantes del hermoso lugar cuando subieron a su automóvil después de una caminata por la tarde en los páramos escoceses.
Es evidente que la mujer fue sorprendida por la inesperada presencia del majestuoso ciervo colorado en un área conocida por cascadas y senderos que escalan picos. Mientras tanto el hombre que estaba sentado en el asiento del conductor estaba aparentemente inconsciente de lo que estaba pasando justo a su lado.
Los ciervos son animales herbívoros que forman grupos según su edad y altura. Estos animales comúnmente se encuentran en bosques y páramos hasta las cimas de las montañas.
El ciervo rojo también se le conoce como el ciervo europeo, es una de las especies más reconocidas y se distingue por su anatomía esbelta y elegante.
Se le conoce popularmente como ciervo rojo por el evidente color rojizo de su pelaje, que es más intenso durante el verano.
El resto del año su cuerpo exhibe tonos marrones excepto en el rostro y parte del cuello que lucen grisáceos, y en la región ventral, las orejas y la parte interna de las patas el color es crema a blanco.
Las hembras viven en manadas de decenas de ejemplares con sus crías más jóvenes, mientras que los machos viven en solitario o en grupos mucho más reducidos, de menos de cinco ciervos.
No dejes de compartir la maravillosa fotografía que captó la inesperada presencia del animal y el sorpresivo gesto amigable tras levantar su pata al costado de la mujer.