Perder a una mascota y no saber nada de su paradero es una experiencia terrible por la que nadie desea vivir.
Los días pasan tan lentos que se vuelven eternos, mantener la esperanza en el tiempo es cada vez más difícil y la ausencia del animal se convierte en un vacío que solo se llena con nostalgia e incertidumbre.
Muchas veces la familia se reencuentra con su mascota, pero no siempre sucede pronto, tal como le pasó a esta mujer de Texas, Estados Unidos.
Tras su desaparición el cachorro fue rescatado de la calle por un refugio de la ciudad. A pesar del tiempo que estuvo perdido la información del microchip fue clave para encontrar a su madre.
Nadie debería evadir la responsabilidad que implica tener una mascota en casa, para muchos esto es un proceso que puede resultar complicado, pero que hacerlo puede significar una solución más que un problema.
Es cierto que una vacuna o un microchip implica un gasto fuera del presupuesto ya que generalmente no existen planes de subvención para todas las mascotas, pero es parte del compromiso que se asume cuando se adopta a un animal.
Es lamentable que muchos dueños prefieran no hacer nada, pero para esta mujer no hubo mayor satisfacción que saber que el microchip de registro de su perro fue lo que le permitió reencontrarse con él después de 7 largos años.
A pesar del tiempo, la búsqueda de esta madre nunca cesó. La feliz historia de reencuentro fue publicada en Facebook por los Servicios de Cuidado de Animales de San Antonio.
Una vez que el perrito pasó por el proceso de registro, el personal se dio cuenta de que su nombre era Honey y que su dueña lo había perdido. Inmediatamente, el refugio de animales se puso en contacto con su dueña, quien se llevó la sorpresa de su vida.
El paradero de Honey fue siempre un misterio, pero lo importante era que ya había aparecido. La madre del cachorro no pudo contener la emoción y al llegar cayó de rodillas, estalló en lágrimas y lo sostuvo en sus brazos.
La portavoz del refugio, Lisa Nordwood dijo que tan pronto la mujer lo vio comenzó a gritar su nombre “¡Honey, Honey!”.
“He aquí el poder del microchip. Historias como la de Honey son las que nos recuerdan la diferencia que hace la ley de microchips de nuestra comunidad para las mascotas y su familia”, agregó Lisa.
El refugio de San Antonio hace entrega de microchips de forma gratuita y para aquellos que son de la ciudad el precio es de tan solo 5 dólares. Realmente es una iniciativa que muchos deberían copiar, así como Honey, hay cientos de perros que pueden encontrar a su dueño si cuentan con esta herramienta.
Celebramos este emotivo reencuentro que nos recuerda que la esperanza es lo último que se pierde. ¡Comparte esta maravillosa historia!