Cuando una mujer llamó al Refugio de Animales Regional de South Jersey, en New Jersey, lo que quiso denunciar fue que había encontrado 5 cachorros al lado de una carretera muy transitada en esa zona de los Estados Unidos, y que necesitaban atención inmediata ya que los veía en muy mal estado.
El miembro del cuerpo de rescate que acudió al llamado no dudó ni un instante en llevar a los 5 cachorros sin pelo al veterinario, tomando en cuenta el delicado estado de salud de los canes. Padecían una terrible sarna que les producía llagas en todo el cuerpo, infecciones en sus ojitos y patas hinchadas, entre otras afecciones.
El mal trato que habían recibido los indefensos cachorros por parte de humanos negligentes no se correspondía con los mimos y los besos que les daban estos perritos a los voluntarios del refugio. Se emocionaban de cómo el amor de los animales puede ser tan grande por esta especie que tanto daño les hizo siendo tan pequeños.
“Fueron extremadamente dulces. Agitaban sus colas y lamían nuestras caras en una clara muestra de cariño y tal vez, agradecimiento» dijo la directora del refugio, Kathleen Leary.
Según estiman los veterinarios y voluntarios, los cachorros tienen cerca de 6 meses de edad, y aún no se puede determinar la raza o cruza de razas de estos debido a las deplorables condiciones de salud en las que fueron encontrados.
Si bien han ido mejorando poco a poco, su estado de salud aún es delicado y los tratamientos durarán varias semanas más.
“Están tomando antibióticos, medicamentos para los ojos, baños especiales y nuestro veterinario los revisa semanalmente”, explicó Leary.
Para un mejor desarrollo de sus habilidades emocionales y afectivas,los cachorros se encuentran en hogares de acogida, donde pueden sentirse en familia al mismo tiempo que su personalidad va tomando forma.
Los miembros del refugio optaron por llamarlos: Mario, Luigi, Bowser, Daisy y la Princesa Peach
“Sus pequeñas personalidades están saliendo lentamente, todos son amigables con los otros perros y aman a la gente”, dijo Leary.
Se espera que en un mes, aproximadamente, ya estén recuperados y puedan ser adoptados por sus familias definitivas, aunque es necesario esperar y no apresurar los procesos de recuperación de los cachorros.
Lo importante es que, más allá de la traumática experiencia que sufrieran, hoy están entre humanos con amor, y ya nunca más conocerán a otros humanos de mal corazón.
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