Los perros siempre nos asombran con su inteligencia, no saben expresarse verbalmente como nosotros pero logran comunicarse a la perfección para agradecernos, para demostrarnos su afecto… ¡Y para suplicar ayuda!
Eso fue lo que hizo una cachorrita callejera en Evansville, Indiana, cuando decidió perseguir una ambulancia como una clara muestra de su desespero. Corrió sin descanso detrás del vehículo porque algo le decía que a bordo iban las personas correctas para regalarle una oportunidad.
Así que la decidida y astuta perrita corrió y corrió, todo lo que sus pequeñas patitas se lo permitieron; hasta que afortunadamente quienes iban dentro de la ambulancia de “American Medical Response” se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo allá afuera.
Ellos estaban respondiendo una llamada mientras veían al cachorrito acercarse a ellos. Sin pensarlo dos veces, se detuvieron a pesar de sus ocupaciones y de la emergencia «humana» que debían atender. Están acostumbrados a lidiar con problemas muy graves durante turnos de 12 horas, pero eso no les impidió ser solidarios con esta inocente criatura.
Finalmente, se llevaron a la peludita con ellos, trataron de localizar a su dueño y le preguntaron a los residentes de la zona. Publicaron un anuncio en sus redes sociales y comprobaron si tenía microchip.
Pero nada parecía dar resultado y los presuntos dueños no aparecían por ningún lado. Al parecer, nadie estaba interesado en esta dulce perrita.
Lee Turpin, el director de los Servicios de Emergencias, comentó que no es un trabajo nada sencillo ver tanto peligro, tantos problemas. Fue por eso que no podían hacer otra cosa que acogerla, y ahora su nueva amiga peluda llamada Sirena les hace todo más llevadero.
“La trajimos de regreso aquí, pasó su primera noche y todo el mundo se enamoró de ella y uno de nuestros empleados se está haciendo responsable de sus cuidados», comentó Lee.
Después de dos semanas, todavía no hay respuesta de su dueño.
Sirena se ha convertido en un miembro más de este equipo de héroes de la salud, todos la adoptaron en su corazón y cada uno le brinda su cariño.
Su perseverancia y su afán desmedido de correr sin descanso hasta que la ambulancia se detuviera, fue su pasaporte a la felicidad. Sin duda, le cambió la vida por completo de una manera que jamás se habría imaginado.
El destino le deparó la mejor sorpresa y ahora después de tanto sufrimiento y abandono vive rodeada de amor, lejos de la calle y sus peligros. ¡No dejes de compartir esta inspiradora y ejemplar historia!