Una verdadera amistad deja de lado las diferencias y abraza la solidaridad, la lealtad y el amor, y esta historia de estos dos cachorros así lo demuestra.
Tan pronto como Gunner, un pointer alemán de pelo corto de 8 años, conoció a su hermano cachorro llamado Murphy supo de inmediato que sería el protegido perfecto.
Murphy rápidamente idolatró a su hermano canino y se propuso ser como él. El vínculo que nació entre estos amigos peludos fue de espontaneo, y desde entonces se han mantenido juntos.
«Gunner y Murphy se unieron instantáneamente. A donde va Gunner, va Murphy. En donde duerme Gunner, duerme Murphy. Son inseparables», dijo Sarah Lee, la madre de estos perritos.
Aunque Murphy copió con mucho detalle todos los movimientos de Gunner, se quedó corto cuando se trataba de expresar el lobo interior, algo que Gunner no tiene problemas en hacer.
«Si Gunner escucha la sirena de una ambulancia, patrulla, camión de bomberos, enseguida responde. Al principio Murphy simplemente lo miraba e inclinaba la cabeza de un lado a otro, a veces olfateándolo para ver lo que estaba haciendo», dijo Sarah.
Era evidente que aullar no era algo natural para Murphy, pero eso no le impidió intentar una y otra vez hasta lograrlo.
«Un día comenzó a intentarlo y sus pequeños gemidos ahogados se convirtieron lentamente en aullidos que sonaban simultáneamente con los de Gunner. Copia totalmente a Gunner, y solo lo hará si Gunner está aullando», agregó Sarah.
Aunque estos cachorros tienen una gran diferencia de edad, son los mejores hermanos que pueden ser y comparten todo.
«Murphy tiene solo 8 meses, por lo que sus niveles de energía coinciden perfectamente. Se acurrucan juntos en el sofá, comen juntos, comparten sus juguetes y juegan al tira y afloja», relató Sarah.
Ambos están llenos de energía, demuestran su amor a las personas y adoran los abrazos. Aunque hay una gran diferencia de edad, está claro que los dos son lo más cercanos que pueden ser los hermanos.
«Gunner todavía actúa como un cachorro. Los dos corren por nuestro jardín oliendo cualquier cosa. Se sientan juntos en los escalones de la cubierta trasera mientras “vigilan” el patio», agregó Sarah.
Gunner también le ha enseñado a Murphy a ser amable con los niños pequeños de Sarah, quien no podría estar más agradecida de tener un modelo ejemplar para que Murphy siga, aunque su vida sea un poco más ruidosa.
“Nuestros perros son nuestra familia, y los amamos incondicionalmente», dijo Sarah.
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