Un cachorro inocente al que no se le debería haber mostrado nada más que amor y amabilidad fue expulsado de su casa por su malvada familia. Le negaron alimento hasta que el animalito llegó a niveles elevados de desnutrición.
Por si este acto de crueldad hubiese sido poco, las personas que habían demostrado su negligencia, fueron un poco más allá. Aunque nos duela decirlo, intentaron cortar las orejas al perrito y tras esta severa acción, lo echaron a la calle a su suerte.
Cooper creyó que podría entregarse a su suerte entre esta pila de neumáticos
El perrito encontró un lugar seguro dentro de un neumático detrás de una tienda de automóviles. El dueño de la tienda trató de convencer al perro para que se fuera, pero nada funcionó. Sacó la comida y el agua, esperando que con esto abandonara el neumático y se acercara para alimentarse, pero se negó. Tenía demasiado miedo.
El dueño de la tienda llamó a DAR Animal Rescue y les rogó que ayudaran al cachorro. Dijeron: «¡Por supuesto!» y corrieron en su ayuda.
Un rescatador se acercó al cachorro. Ella le habló con calma y le dijo que lo iba a ayudar. Era obvio que el animalito había renunciado a los humanos y a sí mismo, y necesitaba a alguien en quien confiar. La mujer lo recogió y lo llevó a su vehículo.
El perro, más tarde llamado Cooper, también tuvo un caso grave de sarna. En el momento en que lo llevaron dentro del automóvil de su rescatadora, olió la comida.
Dentro de este neumático, Cooper lo único que ansiaba era que le llegara el momento de partir
Fue entonces cuando la voluntaria se dio cuenta de que este pobre perro estaba sumamente hambriento, pero sus traumas eran mayores que el apetito. ¡Simplemente no se sentía lo suficientemente seguro como para dejar ese neumático!
Mientras Cooper mordisqueaba la comida, comenzó a menear su cola. Esto era precisamente lo que más necesitaba: ¡sentirse seguro y disfrutar de una buena comida!
Estaba realmente hambriento, solo necesitaba un poco de confianza
Una vez que Cooper comió, llegó el momento de dirigirse a la clínica veterinaria. El veterinario puso a Cooper en un curso de tratamiento y lo mantuvo en la clínica durante unos días.
¡Determinó que Cooper tenía solo 10 meses! ¡Solo un cachorro! Todo lo que Cooper quería hacer era comer y beber. ¡Y esa fue una muy buena señal!
Cooper siguió fortaleciéndose gracias a la nutrición y la medicación. Ahora era el momento de dirigirse al refugio de DAR. Todavía estaba asustado, pero sus nuevos amigos humanos seguían tranquilizándolo.
Sabían que el amor era la mejor medicina. La actividad favorita de Cooper en el refugio, como en la clínica veterinaria, era comer. Sus nuevos amigos lo alimentaron felizmente con un poco más de alimento. ¡Necesitaba aumentar de peso después de todo! Cooper hizo un progreso tremendo.
¡Su pelaje comenzó a crecer de manera agradable y brillante! Incluso su rostro se llenó de vida. ¡Entonces el DAR recibió la mejor noticia posible! Una buena familia de Inglaterra se acercó, queriendo llevar a Cooper a casa. Estaba formando una nueva familia y todo estaba encajando.
La transformación de Cooper es nada menos que un milagro. El cachorro que se escondió en un neumático, aterrado y enfermo, ahora tiene una familia que lo adora. No podríamos estar más felices.
Mira la maravillosa transformación de este dulce chiquillo
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