Un perrito se debatía entre la vida y la muerte, después de ser arrollado por un conductor irresponsable. Permanecía sobre nada más que una bolsa en el pavimento, en su último soplo de vida. Pero, el desenlace llega al alma.
Como sabemos, ayudar a los más vulnerables es una frase que se repite a lo largo del mundo; sin embargo, no todos tienen ese sentimiento de compasión y prefieren fingir demencia ante el dolor de aquellos peluditos que no tienen una familia.
Este perrito tuvo la mala fortuna de toparse con el lado más insensible de la humanidad
El pobre cachorrito fue impactado por un auto y yacía moribundo en el pavimento. Sí, es posible que tu corazón se quiebre un poco al ver las imágenes tan fuertes, pero te aseguramos que esta historia tiene un final feliz.
Los héroes sin capa de Animal Aid Unlimited llegaron en el momento justo.
El can yacía tendido sobre una bolsa de plástico en un camino rural, frágil y casi inconsciente, estaba en su peor momento esperando lo peor.
El cruel conductor se dio a la fuga sin pensar en el destino del indefenso perrito. Por suerte, algunos lugareños conmovidos por el terrible estado del cachorro llamaron al equipo de rescate local, quienes llegaron lo más rápido posible.
Al cachorrito lo llamaron Rizu.
Sus rescatistas, al ver el delicado estado del cachorrito, no tenían muchas esperanzas de que sobreviviera. A pesar de todo, saben que todas las vidas cuentan y agotarían hasta el último esfuerzo por salvarlo.
Lo recogieron con mucho cuidado y lo trasladaron al refugio donde hicieron de todo para cambiar su destino.
Al llegar el peludito estaba prácticamente inconsciente.
Los rescatistas temían lo peor, por lo que rápidamente decidieron trasladarlo a una clínica veterinaria. El equipo médico que examinó al cachorrito no quería dar falsas esperanzas, era posible que el pobre cachorro no sobreviviera.
El pequeñito fue bendecido por estos ángeles que encontró en su camino
En la clínica lograron reanimarlo, le colocaron un líquido intravenoso cargado de antibióticos para calmar el dolor. Afortunadamente, no había sufrido fracturas pero tenía graves lesiones internas que preocupaban seriamente a sus rescatistas.
El veterinario realizó algunos procedimientos médicos y lo dejó descansar. En ese punto, era solo cuestión de tiempo y paciencia para que el perrito reaccionara satisfactoriamente al tratamiento.
Dos días después del accidente el can se mostró más recuperado.
Milagrosamente, el cachorrito logró abrir los ojos, fue la mejor noticia para todo el equipo de rescate y el personal médico.
Sólo fue necesario un par de días para que Rizu estuviera de pie, fue trasladado al refugio donde los voluntarios le dieron toda la atención que necesitaba, incluso lo reunieron con otros perritos con los que rápidamente interactuó.
Era cuestión de tiempo para que este pequeño brillara con todo su esplendor y sus cuidadores estaban dispuestos a esperarlo.
Del conductor irresponsable que impactó al peludo en plena vía no se sabe nada. Pero confiamos en que la justicia divina se encargará de hacerlo pagar por tanto daño que le hizo a un indefenso cachorrito y, peor aún, por no detenerse a ayudarlo.
A Rizu le hicieron varias sesiones de fisioterapia antes de recuperarse por completo de ese triste episodio.
Definitivamente, el pequeño Rizu escapó de cruzar el arcoíris para convertirse en un verdadero perrito milagro, pero hay que reconocer que nada de eso hubiese sido posible sin los ángeles que le ayudaron.
Mira todos los esfuerzos de estos héroes por salvarlo, es realmente conmovedor:
¡Gracias a todo el equipo de rescate por tan hermoso trabajo!
Los amantes de animalitos de todo el mundo bendecimos tan hermosa labor. Ojalá más personas se motiven a llenar de amor y esperanza a tantos perritos en condiciones de calle.
Estas historias nos motivan a seguir alzando nuestras voces en contra de todos los conductores descuidados. Pero además que este ejemplo sirva para salvar más peluditos.