Sabemos los poderes terapéuticos que tiene la compañía de los animales en momentos difíciles, por eso estamos en la obligación de retribuirles todo el amor y las bondades que nos brindan. Además, el vínculo que puede crearse entre un niño y un animal es muy especial y hasta puede resultar mágico en algunos casos. Cuando los niños se enferman, es aconsejable que gocen de ese tipo de compañía, con supervisión en casos graves puede resultar beneficioso para todos los miembros de la familia.
Usualmente, los animales de terapia son de talla pequeña, pero no hay motivo por el cual un caballo no pueda alegrarle el día a alguien 😀 Solo tenemos que arreglarlo todo para que pueda cruzar una puerta… Y eso fue lo que pasó en un hospital de Londres, donde se encontraba una pequeña amante de los animales, muy enferma y algo triste.
Ella se llama Lizzi Jordan, y sus animales favoritos son los caballos. Después de que la diagnosticaron de E. Coli en septiembre del año pasado, tuvieron que hospitalizarla de emergencia. Atravesó una serie de episodios de fallas renales e infección en la sangre, por lo que tuvieron que practicarle un coma inducido. De ese episodio logró salir, pero permanece en el hospital.
Su familia y amigos dieron con la idea perfecta para levantarle el ánimo: la visita de un pony llamado Moses. A Lizzi le encantan lo caballos, su familia tiene varios y ella ha seguido la tradición.
«Antes de que ocurriera toda la tragedia de su enfermedad solíamos verla siempre en los establos, todos los días iba para allá, los caballos son una parte muy importante de su vida y obviamente es algo que extraña mucho«, dijo Chloe, la hermana de Lizzi. Una de las más entusiastas de la aventurera sorpresa.
«Un día recibí una llamada de Tina Brine, quien gerencia el lugar donde están todos los caballos de la familia, ella nos sugirió que le trajéramos un pony de visita a Lizzy en el hospital», continuó contando Chloe. Sin duda, fue una ingeniosa y atrevida idea, qué bueno que decidieron llevarla a cabo.
«Cuando finalmente llegó el día, sacaron a Moses del vehículo, lo acompañaron lentamente entre los pasillos A y E y poco a poco subieron los 13 pisos para llegar a la habitación. Todo esto ocurrió un 20 de diciembre, fue el mejor regalo de Navidad…
«La enfermera llegó a la habitación de Lizzy a preguntarle si quería dar una caminata, ella se mostró renuente a abandonar la habitación, pero me preguntó si yo había estado en los establos porque reconoció el olor».
«Quedó absolutamente fascinada cuando se dio cuenta de que había un pony allí, frente a ella, lo tocó y lo acarició… al chico pareció gustarle mucho el cariño de Lizzy. Su sueño dentro del hospital se hizo realidad», terminó de contar Chloe.
La sorpresa que le dieron es realmente muy hermosa, además, todo el equipo que estuvo detrás de esto trabajó duro para lograr que ocurriera.
Comparte la conmovedora historia de la sorpresa para Lizzy con todos tus amigos. Esperamos de corazón que esta pequeña se recupere muy pronto y pueda regresar a los establos.