Al parecer un joven caballo huidizo pasó largo tiempo en una amplia propiedad con algo en su cuerpo que le era extraño. Jamás pensaría que su situación se pondría peor con el transcurrir de los días, tantos, que el equipo de rescate estima que fueron meses con un sufrimiento creciente.
Finalmente se vio acorralado pero al fin llegó su salvación, gracias a la intervención de la Organización Humane Society Of North Texas, la Sociedad Protectora de Animales del Norte de Texas (HSNT).
Ya no podría ir a ningún otro lado sin recibir la ayuda que necesitaba. Era grave, tenía un cabestro puesto que se había incrustado profundamente en la piel de su rostro ocasionando serias heridas en su nariz. ¡Qué tristeza!
Sin perder la esperanza, fue llevado de emergencia al Centro Hospitalario Outlaw Equine Hospital And Rehab Center, en Decatur, Texas. Allí recibe toda la atención que necesita con altas dosis de medicamentos para combatir la infección.
Permanecerá en el centro hospitalario hasta que sus heridas sanen y en rehabilitación pueda encontrar un nuevo hogar. Tendrá una lenta recuperación pero las noticias son alentadoras. Le han llamado AJ y se esta recuperando muy bien. Tiene ánimo y toda la atención que necesita.
Suerte que existen personas que nos hacen ver que a veces lo mejor es dejarse ayudar cuando no podemos solos con nuestra herida y nos acompañan en nuestro proceso de sanación. Estamos felices por AJ, un caballo que recibió un especial regalo de sanación.
Más de 25.000 animales cada año necesitan ayuda, si quieres conocer más sobre la organización de voluntarios que se encarga de darles un final feliz a las historias como la de AJ y cómo colaborar con ellos, puedes hacer clic aquí.
Es un rescate conmovedor, no dejes de compartirlo con tus amigos!