Alex es un lindo perrito Terrier que no tardó más de unos minutos en robarse el corazón de todos los voluntarios en el refugio Dogs Trust. Siempre se encuentra muy alegre y no duda en invitar a jugar a todo el que se cruza en su camino. Sin embargo, varios meses después de su llegada el comportamiento de Alex comenzó a cambiar.
Alex vive en Worcestershire al oeste de Inglaterra.
Chocaba con muchos objetos y parecía algo desubicado. Cuando lo llevaron al veterinario para hacerle un chequeo, confirmaron sus sospechas de que el pequeño perrito se estaba quedando ciego.
Alex apenas tenía 4 años cuando empezó a perder la vista.
Alex fue diagnosticado con desprendimiento de retina, esto hizo que perdiera la vista de un momento a otro y no había tratamiento posible para que recuperara la visión. Emma Rex, una de las voluntarias que más se encariñó con él, explicó a los medios lo duro que fue recibir esta noticia.
“Fue muy confuso para él, pero ha logrado adaptarse. Comenzamos a hacer su rutina mucho más predecible y ahora se encuentra mucho más feliz”.
El refugio ha decidido apoyar a Alex para enseñarle a hacer más llevadero este gran cambio en su vida. Han trabajado en sus otros sentidos para que comprenda cómo serán sus actividades en el día a día. Cada vez que es hora de su paseo ponen un poco de aceite de lavanda en su correa y entonces entiende que ha llegado su momento favorito del día.
“También lo enseñamos a tantear con su pata cada vez que hay un escalón para que no se caiga. Como también adora jugar le buscamos unas pelotas con campanitas adentro para pueda escucharlas y saber en dónde se encuentran”.
Estas pequeñas medidas resultan de vital importancia para ayudar a que la vida de Alex se mantenga tan activa y alegre como siempre. Muchas personas preferirían simplemente dejar a un perrito ciego de lado pero ellos estaban dispuestos a luchar por este lindo terrier.
“Todavía tiene muchos años por delante y mucho amor para dar. Sólo necesita un dueño paciente que le brinde su hogar definitivo”.
Ahora se encuentran buscando una familia apropiada para Alex. Su humano deberá ser una especie de “guía” para él y ayudarlo a acomodarse a su nuevo hogar.
“Lo ideal sería un lugar tranquilo en donde los muebles no se cambien mucho de lugar”.
No hay duda de que Alex hará a cualquier familia sumamente feliz con su dulce compañía y su constante buen humor. Esperamos que consiga un hogar definitivo en donde pueda dar todo el amor que tiene dentro.
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