Pese a la “diversión” que puedan ofrecer, muchas celebraciones terminan ocasionando un gran mal a los animales, sumiéndolos en una profunda angustia que puede dejarlos marcados de por vida. Tal como sucede cuando cientos de fuegos artificiales se encuentran involucrados.
Tienen pánico a los fuegos artificiales
El pasado 5 de noviembre se llevó a cabo la tradicional celebración inglesa llamada Guy Fawkes, la cual consiste en encender hogueras y lanzar fuegos artificiales sin parar. Pero está claro que la noche de júbilo no implica realizar una embestida sin piedad a los refugios de inocentes animales sin hogar.
Pese a todo, un grupo de jóvenes sin consciencia consideró que no había nada más divertido que arremeter con fuegos artificiales al RSPCA Harmsworth Animal Hospital, ubicado en Finsbury Park, al norte de Londres; resultando un acto tan estremecedor que los cuidadores tuvieron que atrincherarse para protegerse.
No tardaron en llegar efectivos policiales al hospital de animales, pero los jóvenes también lanzaron fuegos artificiales sobre ellos cuando intentaban detenerlos y proteger a los animales, así como a los cuidadores.
“Es espantoso, no entiendo cómo la gente piensa que esto es gracioso. Esto es daño intencional, los responsables deben ser encontrados y procesados. No es nada racional asustar y causar mal a los animales, ni a quien los cuida”, comentó un internauta.
Por si fuera poco, los jóvenes también colocaron grandes contenedores afuera de las instalaciones de la RSPCA, claramente para evitar que los animales y personas dentro pudieran escapar de ellos.
¿Cómo se puede ser tan malo?
Los estruendos ocasionados por los fuegos artificiales iluminaron todo alrededor del hospital de animales, pero no para bien, se había convertido en una especie de terrible escena de guerra, capaz de atemorizar a cualquiera que estuviese cerca.
Cuando los jóvenes decidieron que era suficiente maldad, se marcharon de la zona, dejando un gran caos dentro y fuera; los perritos estaban más que atemorizados por la embestida que padecieron injustamente.
“No entiendo la afición hacia los fuegos artificiales, es algo efímero y un desperdicio de dinero. Lo mejor sería prohibirlos y solo utilizarlos en eventos organizados. Además, no se puede confiar en que las personas se comporten adecuadamente sin vigilarlas”, señaló un molesto internauta.
Tranquilizar a los peluditos del hospital no fue nada fácil; su vida estuvo en riesgo y sus corazones no dejaban de latir aceleradamente. Afortunadamente, todos lograron sobrevivir y podrán olvidarse de la amarga experiencia con sus incondicionales cuidadores.
Hasta el momento, la policía se mantiene investigando cualquier pista que conduzca a encontrar a los responsables de tan terrible acción, para hacerlos responsables de sus actos y que no vuelvan a atreverse a hacerlo.
Estos animalitos merecen justicia y que nada más vuelva a poner en riesgo su seguridad. Alcemos la voz para que los fuegos artificiales no sigan haciéndoles mal.
¡Los perritos pasaron la peor experiencia!
No te vayas sin compartir este triste suceso con todos tus amigos y ayuda a levantar la voz y crear conciencia.