Hay quienes creen que un perro con labio leporino no sería una buena mascota, al igual que piensan que es mejor sacrificarlos que luchar por sus vidas. Esto le ocurrió a Quigley y Hansel.
Quigley y su hermano Hansel, son unos hermosos bulldozers con labio leporino. Nacieron en Texas de la mano de un criador de animales, quien desde que los vio quiso deshacerse de ellos por su condición.
Los perros con labio leporino normalmente no son del agrado de muchos, erróneamente piensan que no tendrán una larga vida, pero todo se trata del cuidado que tengan para que puedan tener una vida sana y normal.
El par de cachorros fue rescatado por Rochelle Steffen, quien es la fundadora de Mac’s Mission, una organización para perros con necesidades especiales. Steffen, desde que los vio no pudo resistirse a ellos, viajó desde Missouri, que es donde se encuentra ubicada la organización, hasta Texas con el objetivo de llevarse consigo a los caninos y brindarles el cuidado adecuado.
Debido a sus labios leporinos, Quigley junto a Hansel, no pueden comer ni beber bien, pero es algo que con el tiempo superarán. Con el cuidado debido y la familia indicada, estos hermosos cachorros podrán tener una vida normal.
Estamos luchando contra esta mentalidad porque estos bebés especiales pueden tener vidas felices una vez que entran en manos experimentadas. El tiempo suele ser el factor más importante, ya que pueden aspirar fácilmente si se alimentan incorrectamente. La mayoría de los criadores los sacrifican y la mayoría de los veterinarios presionan para practicar la eutanasia porque tienen la loca idea de que no vivirán”, expresó Rochelle Steffen.
Desde que llegaron a casa, Quigley, con un tamaño diminuto se ha ganado el corazón de todos, hasta el de Mac, quien es ahora su hermano mayor, al igual que hace sonreír a todo aquel que se atraviesa en su camino.
Steffen fundó la organización por Mac, quien fue adoptado cuando él tenía 3 meses de edad. Es un perro con problemas médicos que ha tenido seis intervenciones quirúrgicas en lo que lleva de vida, pero Steffen comenta que no lo cambiaría por nada en el mundo. Mac ha sido una gran clave en la organización, ayudando con el cuidado de los cachorros que llegan al recinto.
Desde que Quigley llegó a casa, Mac ha hecho una gran relación con él, una amistad de amor puro.
«Mac es increíble con los cachorros, es como si tuviera ese sentido sobre ellos que necesitan nuestra ayuda. Tenemos muchos cachorros especiales y tiene la paciencia de un santo. Se emociona de conocer a los nuevos y no los deja en paz hasta que él pueda hacer la prueba de olfateo”, comentó Steffen.
Mac y Quigley tienen una gran relación, pasan los días juntos, son los mejores amigos del mundo, una grandiosa pareja. Se nota que se tienen un gran amor, pasan todo el día jugando y acurrucándose.
A pesar de que hay personas con creencias erróneas, Quigley y Hansel consiguieron una familia que le están brindando todo el amor del mundo. Estos cachorros no les importa su condición, viven la vida como cualquier otro perro y están llenos de amor, robándose el corazón de todas aquellas personas que ven sus tiernas caritas.
Eliminemos las malas creencias acerca de estos perros y démosles todo el amor y cuidado que merecen. ¡Recuerda compartir esta hermosa historia con tus amigos!