Siempre se ha especulado que debajo de la tierra o en el fondo del inmenso mar puede que existan animales que ni siquiera imaginamos.
Del mismo modo que muchas personas afirman que aquellos animales tan inmensos que en muy pocas ocasiones se logran ver, son unos seres casi mitológicos.
Ahora se trata de una curiosa coincidencia cuando en Belo Monte, Altamira, Brasil, unos trabajadores de una construcción realizaban excavaciones cuando de pronto se encontraron con esta anaconda gigante.
Mientras realizaban las excavaciones en una presa en Belo Monte, descubrieron una cueva, los trabajadores no habían visto nunca ese lugar y les atrajo su atención. Se habían asustado mucho por el ruido ocasionado con ese descubrimiento, pero no es nada comparado con lo que verían un poco después.
Cuando siguieron excavando en la cueva descubrieron una anaconda de más de 10 metros de largo, un metro de diámetro y un peso de 400 kilogramos. Claro que en esos momentos los trabajadores no tenían estos datos tan precisos, lo único que vieron fue a una serpiente más grande que todos ellos juntos, capaz de comerse a un humano como si de un bocadillo se tratase.
No estaban seguros si algo similar había ocurrido en otra parte del mundo, pero para ellos era de lo más sorprendente y decidieron grabarlo todo en un vídeo. Después de que saliera a la luz este vídeo, los trabajadores recibieron toda clase de comentarios tanto buenos como malos; por ejemplo, criticaron que los trabajadores usaran una grúa para levantar la serpiente.
También sospecharon si los trabajadores la habían matado o si ya había sido encontrado muerta. Es verdad que habrá muchas personas encantadas de ver esta serpiente viva, pero siendo realistas estos trabajadores no tenían conocimiento alguno para hacer frente a una serpiente de este tamaño.
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Es probable que su única intención fuera la de protegerse ante un animal de esas magnitudes y poder salir de ahí con vida para contarlo al mundo. Lo cual fue posible porque el vídeo se hizo viral y se podría decir que ya ha recorrido todo el mundo.
Ante una situación así es difícil estar seguros de cómo hubieran reaccionado algunas personas, pues hasta que no lo vives no sabes a lo que te enfrentas realmente y viendo a un animal de ese tamaño cualquiera temería por su propia vida.
Es sorprendente este descubrimiento en pleno siglo XXI, pues cualquiera diría que se trata de una historia propia de la mitología griega.
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