Son muchas las situaciones extremas en las que se ven envueltos los animales de compañía más vulnerables, esos que están solos en las calles, tratando de valerse por sí mismos en un ambiente insano, indigno y muy peligroso para ellos.
También, son muchas las organizaciones que a veces, no se dan abasto para rescatar todos los días a estos animales. De hecho, para el grupo de oficiales de control animal de Falmouth, Estados Unidos, la misión de poner a salvo a una perrita de nombre Bella, no fue para nada sencilla.
En días recientes, las autoridades de este pueblo de Massachussetts, fueron alertadas de que Bella se encontraba con la cabeza atrapada en una vieja rueda.
Nadie sabe cómo Bella se metió por sí sola en este lío, pero, lo cierto es que se encontraba completamente inmovilizada, aterrada y llorando por ayuda. Al llegar al lugar del suceso, trataron por todos los medios de liberarla, pero, después de fallar en los intentos, Control Animal consideró que era un trabajo para los bomberos.
Estos debieron cortar el neumático con una sierra, con mucho cuidado de no dañar al animal. Por fortuna, gracias a las labores de rescate de los miembros activos de Falmouth Fire and Rescue, la perrita pudo zafarse y salir de su entuerto sana y salva.
“Determinamos que la única manera de liberar a la perrita era cortando directamente la rueda. Por eso nos comunicamos con el Departamento de Bomberos para que nos asistieran en el rescate”, dijo un vocero de control animal.
El equipo se dispuso a realizar este peligroso operativo, logrando llegar a la parte metálica de la llanta y atravesarla con la cortadora eléctrica, liberando así a la perrita quien, afortunadamente, terminó sin lesiones graves o alguna dolencia.
Por su parte, el departamento de control animal se dio a la tarea de publicar las fotos de la proeza bomberil, siendo elogiadas ambas instituciones por los comentarios de miles de usuarios de las redes sociales.
“Oh Dios, qué terror, pobre perrita. Los bomberos merecen un gran crédito por su trabajo. ¡Muy buena labor! Gran trabajo, espero que hayan llamado a un veterinario para sedarla mientras estaban cortando”, comentó una internauta.
No se sabe si en realidad Bella fue sedada, pero, lo que sí es cierto es que, la perrita aprendió la lección y no volverá a meterse donde no la llaman. Al menos, eso esperamos.
Comparte la historia de Bella con tus familiares, amigos y seres queridos. Esta vez, se salvó por un pelo, así que ojalá y tenga más cuidado a la hora de estar husmeando y metiendo las narices dentro de objetos desconocidos.