En medio de los voraces incendios que han asolado el vasto territorio australiano, los bomberos y el personal del prestigioso y galardonado zoológico Mogo, de Nueva Gales del Sur, cerca de Batemans Bay, en Australia, han emergido como el agua fresca necesaria para apagar tanta tragedia.
Ya que gracias a su extraordinaria valentía y esfuerzo, han logrado salvar a todos sus animales de las llamas. Mogo Zoo es famoso por poseer la colección de primates más completa y grande de Australia, junto con cebras, rinocerontes y jirafas. Y no es que vivan en la mejor situación dentro de un zoológico, pero hoy están vivos gracias a estos héroes.
Amenazado por el fuego creciente, ya que el mismo se encontraba en la línea del incendio, las autoridades decidieron mantener cerrado el lugar. No iban a tomar riesgos, sin embargo, decidieron quedarse y no evacuar.
En un acto de amor y de verdadero sentido de pertenencia, todos los cuidadores del Mogo Zoo, lograron proteger y restarle 200 víctimas a este horrible y penoso desastre que ya se ha cobrado la vida de casi 500 millones de almas de todas las especies animales.
Bomberos lucharon en el exterior y cuidadores dentro del zoológico, contra el fuego
Pero no solo los integrantes de la plantilla tienen todo el crédito. Muchos vecinos de la zona también abrieron las puertas de su corazón y de su hogar para hacerse cargo de monos, pandas e incluso de un tigre. El único motor común de esta gente fue salvar vidas inocentes, y vaya que lo lograron.
“La situación era apocalíptica, algo muy parecido a la película Armagedon, pero teníamos un plan preciso: primero nos deshicimos de todo lo inflamable y luego nos abocamos a los animales”, dijo Chad Staples, director del zoológico.
Lo más complejo de la operación fue encontrar refugio para las especies más pequeñas y vulnerables, ya que, los más grandes como los leones, tigres y orangutanes fueron trasladados a recintos nocturnos seguros sin problema, donde permanecieron tranquilos y a salvo, provistos con cientos de miles de litros de agua preparados con anticipación.
En vista de ello, el mismo director Staples, tomó la decisión de llevarse a los demás a su propia casa, en una demostración de empatía y solidaridad, que ya bien todos deberíamos imitar.
Thank you to all for your messages of concern and support today. Our incredible team of keepers have bravely secured the safety of all of our wonderful animals and the staff onsite.Our prayers are with the #Mogo and #BatemansBay communities, all affected by #NSWbushfires pic.twitter.com/EI1Ydlx8yz
— mogowildlife (@mogowildlife) December 31, 2019
“En este momento en mi casa hay animales de todas las descripciones en todas las habitaciones, que están a salvo y protegidos… Puedo decir con orgullo, que ni un solo animal se ha perdido”, dijo el ferviente ambientalista.
Gracias a la nobleza y gran conciencia demostrada por todos los hombres y mujeres que participaron en este enfrentamiento con la muerte, hoy todos los animales del parque se encuentran a salvo del fuego.
'There's a tiger to the back of the house.' ???
Rangers from @mogowildlife, 10 minutes from the #AustralianFires, have had to keep some animals in their homes to keep them safe.
Sara Ang from the wildlife park says all animals and staff are safe.
? Listen via @BBCSounds pic.twitter.com/IWXIvOmMaY
— BBC Radio 5 Live (@bbc5live) December 31, 2019
De seguro, de no haber sido por estos héroes anónimos, el hoy reconocido Mogo Zoo y todo lo que hay en él sería sólo cenizas, un lejano recuerdo.
Lamentablemente, la ciudad de Mogo ha sido severamente dañada con docenas de pérdidas inmobiliarias y ecológicas, dejando a miles a la deriva; además, al menos siete personas han perdido la vida desde que se inició la tragedia en el estado de Nueva Gales del Sur.
Sabemos que en Australia no existe una religión oficial, sin embargo, no es necesario ser religioso para orar y pedir por este país que se ha visto envuelto en medio de una pesadilla infernal, cuyas consecuencias han afectado y afectarán globalmente al ecosistema en el futuro.
Comparte esta historia con tus familiares y amigos y trabajemos para que el daño sistemático que le estamos infringiendo a nuestro amado planeta azul cese, antes de que sea demasiado tarde para arrepentirnos.