¿A cuantos no les tocó ser el hermano menor? Ser pequeño siempre pareció una tortura para quienes fueron el más chico de la casa, los hermanos más grandes siempre tenían un par de privilegios que los pequeños no.
Pero ser el más pequeño no tiene que ser tan malo, hay quienes toman esto como algo positivo y se las arreglan para sacarle provecho a su corto tamaño, como la amiguita de la historia que traemos a continuación.
Bella es una hermosa perrita de dos años, ella en comparación con todos a su alrededor es bastante diminuta, pero Bella no permite que su corta estatura la limite y ha aprendido que ser pequeño no es una razón suficiente para no disfrutar de la vida.
Bella tiene un mejor amigo llamado Hank, un perro gigante de 10 años; él y Bella son inseparables. Bella no permite que sus diferencias de tamaño les impidan divertirse; en su lugar, ella usa la ayuda de su mejor amigo para todo.
Adriana Burkhart, la madre humana de Bella nos cuenta que Hank y Bella se aman inmensamente, este par lo hacen todo juntos y rara vez están separados mientras están en casa.
Estos mejores amigos deben aprovechar cada minuto que pasan juntos, pues no viven en la misma casa; Bella vive en casa de Burkhart y Hank vive en otra casa junto a los padres de Burkhart. Cuando sus padres lo traen de visita a su casa, Bella es la cachorra más feliz del mundo.
Cuando están juntos se vuelven inseparables, Bella es muy feliz de tener a Hank con ella y es increíble la manera en la que esta perrita sabe aprovechar la compañía de su gigante amigo.
Cuando necesita una mejor vista de toda la casa, Bella usa a Hank como una forma de obtener una mejor vista del mundo. Ella pasará mucho tiempo sentada en la parte superior de Hank y a este parece no incomodarle para nada.
Hank no es simplemente un alto mirador para Bella, él también le sirve como transporte, abrigo y como un cómodo colchón para darse una relajante siesta; a los dueños de Hank tampoco les molesta el hecho de que Bella se monte sobre él.
Bella solo esta brindándole al viejo Hank un poco de actividad y diversión; para sus dueños es muy importante que Bella y Hank pasen ese tiempo juntos, pues así el viejo perro tiene un poco de actividad extra en sus años dorados.
Bella además entiende los límites de Hank y es bastante considerada cuando su mejor amigo está cansado, esta perrita definitivamente debería recibir un premio a la pequeña más linda del mundo.
¿Alguna vez habías visto algo similar? ¡Recuerda compartir con tus amigos esta divertida historia!