Es muy lamentable cuando una familia se tiene que mudar y no puede llevar con ellos a sus mascotas, sin embargo, ante el dolor de la separación lo mejor que pueden hacer es dejarlas en un lugar seguro, donde reciban la atención necesaria para después re-ubicarlos en otro hogar.
Esto fue lo que hicieron los dueños de Barsik, un gato de 5 años con un tamaño y peso corporal muy por encima del promedio, y que fue entregado en el Centro de Cuidado de Animales de Nueva York a principios de abril porque su familia se mudó de casa y no pudo llevárselo a él ni a Sukie, su compañero.
Si bien es cierto que Sukie tiene una contextura dentro de lo recomendado, no es menos cierto que Barsik dejó a todo el personal del centro sorprendido por su gran tamaño, pesa cerca de 18 kilogramos, realmente sus kilos exceden los que debería tener para su bienestar.
Sukie, el compañero de Barsik tiene el peso y el tamaño regular de un gato
Es un gato tan grande que dobla el tamaño de Bruno el gato que llamó la atención de todos el verano del año pasado.
Esto no solo va en tener un cuerpo más llamativo que el resto, sino que impacta en su salud, Barsik lucha por moverse y caminar de un lado a otro.
Poco tiempo después de la llegada de él y de Sukie al refugio, ambos fueron trasladados a Anjellicle Cats Rescue en Manhattan, porque el centro no disponía de un área lo suficientemente amplia para un gato del tamaño de Barsik.
Actualmente se encuentra en un hogar de acogida y será sometido a controles de salud antes de que esté oficialmente disponible para ser adoptado.
Es necesario que su nueva familia este enfocada a ayudarlo a perder peso y recuperar su salud.
Su cuidador explicó en la cuenta de Instagram de Barsik que para trasladarlo fue necesario un transporte más grande. También fue necesario dos personas para cargarlo y llevarlo.
La modificación de su programa de alimentación fue indispensable, debieron adaptar una dieta y un plan de ejercicios especialmente para él.
Cualquiera que desee adoptar este hermoso y gran gato deberá tener mucha fuerza en la parte superior del cuerpo, así como suficiente espacio en su casa para que Barsik pueda caminar sin problemas.
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La posible familia de Barsik deberá comprometerse a cuidar su alimentación y a cumplir con el plan de ejercicio bajo la supervisión estricta de un veterinario. Es inminente que va a necesita muchos paseos, caminatas o actividades divertidas en casa cuyo esfuerzo no supere sus fuerzas.
Ha sido un gato muy sedentario y sus cambios de hábitos deben ser progresivos para no causarle daño alguno. Al contrario, lo que se quiere es que sea un gato felizmente saludable.
El personal del refugio sabe que todo el trabajo valdrá la pena para este tierno y cariñoso gato que adora los mimos y las caricias, especialmente en las mejillas y la panza.
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