Muchas han sido las historias de unión, solidaridad y empatía, que a pesar de las dificultades nos han demostrado que siempre hay lugar para la esperanza. Aún en medio de la tragedia ambiental que enluta hoy al vasto territorio de Australia a raíz de la ola de incendios desatada desde hace algunos meses.
Desde los héroes anónimos como bomberos, navales, militares y voluntarios, que con su valentía han logrado salvar cientos de vidas inocentes, hasta gente común que se convierte inesperadamente en rescatista y cuidadora de los animales heridos por las llamas.
Botes de rescate trasladaron a la población al barco HMAS Choules en la evacuación de Mallacoota
Ahora, un video nos acaba de mostrar cómo la bodega del barco HMAS Choules, fue modificado y adaptado para albergar a 135 afortunados perritos, quienes junto a sus humanos, fueron obligados a evacuar la ciudad de Mallacoota, en Victoria, Australia, una de las áreas más afectadas por los voraces incendios.
Más de 4000 personas quedaron atrapadas en las playas del lugar la víspera de Año Nuevo y entre ellas, Cassandra Smith, su esposo Nicholas y su perrito labrador de 14 meses llamado Lexi. Quienes fueron rescatados por la marina a bordo del HMAS Choules.
El trío se encontraba en unas bien merecidas vacaciones en el lugar, que se ha convertido en su sitio favorito de descanso cada año desde el 2004, pero como asegura Smith, este año luce irreconocible después de tanto horror vivido.
“En Mallacoota nunca se había visto tanto horror, todo esto ha sido muy lamentable, nunca imaginé ver a mi hermosa ciudad consumida por las llamas”, expresó con tristeza Cassandra Smith.
Lo cierto del caso es que la Marina australiana instaló y readaptó unos contenedores improvisados y tableros de paletas para que sirvieran como corrales para los 135 perros, 2 gatos, 2 pájaros y 1 conejo que convivían juntos, pero afortunadamente no todos en la misma área.
“El 30 de diciembre, la CFA [Autoridad de Bomberos del País] informó a la comunidad y dijo que, si escuchas las sirenas de fuego, tienes que evacuar. Salimos de nuestro campamento y estábamos en botes, usando camisas de algodón de manga larga y sombreros para protegernos de las brasas que caen», relató la mujer aún conmocionada.
Una vez puestos a salvo y resguardados de las llamas y el intenso calor, humanos y mascotas fueron llevadas al puerto occidental en la península de Mornington de Victoria y luego al Centro de convenciones de Melbourne.
Informaciones oficiales dan cuenta de la pérdida de al menos 80 hogares en todo el territorio de Mallacoota, después de aquel trágico día en el que el cielo se oscureció con una gigantesca nube de humo, para luego tornarse de un rojo intenso apocalíptico, mientras los habitantes, aterrados, escuchaban explotar los tanques de gas que avivaron aún más el fuego que convirtió las casas en ceniza.
El lugar parecía una zona de guerra. La gente caminaba cabizbaja con franelas sobre sus rostros y pasamontañas, y un ambiente de desolación se apoderó del lugar.
Esa fatídica noche nadie dijo: “¡Felíz Año Nuevo!”, en cambio, todos se preguntaban mutuamente si se encontraban bien.
Afortunadamente, Smith y los que viajaban en el barco pudieron ser rescatados a tiempo y no se sumaron a las 26 personas que ya han muerto esta temporada de devastadores incendios forestales.
El Servicio de Información, Rescate y Educación de Vida Silvestre de NSW (WIRES) será el encargado de asegurarse que los animales que no tengan familia puedan sobrevivir y recuperarse adecuadamente.
Comparte esta historia con tus familiares, amigos y seres queridos, y si te sientes sensibilizado hacia estas personas y animales que lo han perdido todo, hay muchas maneras de ayudar a través de donativos coordinados por la Cruz Roja Internacional.