El video en el que Marshall Bullard asea a sus dos pastores alemanes en un autolavado, se hizo viral y su difusión sirvió para que el hombre fuese sancionado por las autoridades debido a su crueldad.
La lamentable escena ocurrió en el Wash Stop Auto Wash de Warren, Michigan, cuando Marshall Bullard amarró a sus dos pastores alemanes a la pared y allí, disparó a los animales un chorro de agua con la pistola de alta presión, para disponerse a lavarlos.
Es evidente la angustiante reacción de los perros al sentir la fuerza del agua sobre su piel. Los animales trataron de refugiarse en vano, mientras su dueño siguió adelante con su propósito de bañarlos con ese cuestionable método.
No conforme con usar una pistola que está diseñada para condensar toda la fuerza y la presión del agua para arrancar la suciedad de la carrocería de los autos, Marshall Bullard tomó del autolavado un cepillo, con el que se enjabona a los vehículos, y con él restregó a sus mascotas.
Las imágenes demuestran que los perros sintieron dolor y estaban aterrados.
Nicole Ross, la copropietaria del lavado de autos, miró horrorizada las imágenes a través de las cámaras de seguridad del recinto, y procedió a compartir la escena en su cuenta de Facebook, antes de que Bullard fuese acusado de maltrato animal.
«Estos perros están claramente aterrorizados en este video y es desgarrador para nosotros verlo, esto es claramente crueldad hacia los animales», escribió Nicole en sus redes sociales.
Cuando Marshall Bullard acabó de lavar a los perros, para lo que además usó un champú formulado para la carrocería de automóviles, no un producto para mascotas, los subió con torpeza a la parte posterior de su camioneta y justo en ese momento, la policía se hizo presente para interrogarlo sobre lo que había hecho.
Bullard, de inmediato negó cualquier acusación sobre maltrato, y en ese preciso momento no hubo citaciones ni multas, mientras Nicole indignada aseguraba en sus redes sociales que no estaban dispuestos a permitir que una situación similar a esta se repitiera en su negocio.
Tras el incidente, Bullard tuvo que pagar una multa de 1.000 dólares y aunque negó los cargos de crueldad animal, las autoridades le advirtieron que de comprobarse el maltrato, tendría que cumplir una condena de 90 días en prisión.
El sujeto tuvo que entregar a las autoridades de protección animal los dos perros que podemos ver en el video, y un par de mascotas más que tenía bajo su cuidado.
Si tú, al igual que nosotros, sientes indignación al ver estas imágenes, compártelas, para evitar que sigan sucediendo casos similares de maltrato animal.