Algunos animales son sometidos a trabajos que requieren un esfuerzo físico, que va más allá de su resistencia, como lo es el caso de los caballos que tiran de pesados carruajes que transportan personas que muchas veces pagan para dar un paseo.
El Gobierno Municipal de Barcelona ha anunciado que el Ayuntamiento de la ciudad prohibirá los carruajes de caballos a partir del mes de junio del 2018.
Este pronunciamiento se hizo durante la comisión de Ecología, Urbanismo y Movilidad celebrada el miércoles de la semana pasada.
Esta decisión se cristalizó tras la firma de la renovación del contrato que permite la circulación del último carruaje en Barcelona, que vence el próximo mes de mayo.
La medida adoptada por el ayuntamiento expresó que la cuidad de Barcelona está a favor de los derechos de los animales, por tal razón anunció a la comisión de Ecología que a partir de primer día del mes de junio del año próximo no podrán circular por las calles carruajes tirados por caballos.
Sin embargo, esta regulación tiene una excepción que permite el uso de este medio de transporte cuando se trate de celebraciones tradicionales, como Sant Medir o los Tres Tombs.
Son muchas las acciones que han realizado los activistas defensores de los derechos de los animales para evitar que sean sometidos a trabajos que requieran un esfuerzo que sobrepase su capacidad, o que vaya en contra de su naturaleza.
Entre ellos, está la práctica de este tipo de transporte, que ha colocado a los caballos en más de una oportunidad al borde de sus límites corporales.
La organización Peta (People for the ethical treatment of animals) expresó que hacer que los caballos tiren cargas de gran tamaño como los carruajes, es obligarlos a realizar un trabajo duro, soportar climas extremos, lidiar con el tráfico y estar sobre una superficie todo el día, que es poco apropiada para ellos.
Es una situación que realmente atenta contra la naturaleza del animal. Se puede ver afectado su sistema respiratorio a causa de los gases que son emitidos por los coches. Sus patas pueden comenzar a padecer alguna afección por estar todo el tiempo sobre una superficie extremadamente dura.
Se conocen casos donde algunos de estos animales han perdido la vida a causa de una insolación tras trabajar bajo el calor y la humedad del verano.
La decisión del Ayuntamiento de Barcelona es en realidad una buena noticia que alegra a quienes han mantenido una lucha constante en contra de estos atropellos y usos indebidos de los animales. Finalmente se prohíbe la legalidad a esta clase de maltrato animal.
Es una normativa que debería ser aplicada en todas las ciudades donde se ejecute esta cruel práctica con los caballos. Comparte con tus amigos esta importante información.