Esta historia estará por siempre en mi corazón porque su protagonista me conmocionó desde que la vi. Su nombre es Ava y es una perrita que sufrió las terribles consecuencias de maltrato y abandono.
Ella fue víctima de una violencia cruel y desmedida, la apalearon con un palo de madera y la dejaron pudrirse en vida, la pobre no podía mover un dedo. Un día la organización Lets Adopt International recibió una llamada para pedir ayuda, una señora había visto a la perrita de su vecina y se quedó horrorizada suplicando ayuda.
¡Es desgarrador! Verla sufrir así, es difícil contener las lágrimas después de ver las imágenes de Ava, ¿cómo pudieron dejar que llegara a esas condiciones?
Llevaba dos años sufriendo las consecuencias de los golpes que recibió a manos de alguien desalmado.
Fueron demasiados meses con dolores, con su cara inflamada, con una infección destruyendo sus huesos, sus músculos,… cuánto dolor tenía Ava, cada día era un desafío para ella.
Cuando fueron a su casa a rescatarla sus dueños la entregaron sin ningún tipo de objeción, claro, no querían seguir teniendo una perra que apestaba su casa con el mal olor de la herida.
Ellos no pudieron decir una palabra, simplemente se la llevaron en sus brazos y la trasladaron a un centro de salud donde estuvo en cuidados intensivos.
Llevaba mucho tiempo con un proceso infeccioso crónico, era difícil comprender cómo había podido sobrevivir.
Muchas personas luchaban por su vida, recibió transfusiones de sangre, le realizaron un TAC para evaluar la destrucción de su cara y cráneo. Respecto a sus dueños, han realizado una denuncia contra ellos.
Ava estaba en las mejores manos, hacían todo lo posible para salvar su vida. Ella era muy valiente, tenía ganas de vivir y sonreír. A pesar de que jamás conoció cómo era recibir cariño se dejaba querer.
Le realizaron muchos estudios y lamentablemente los resultados no eran buenos, Ava tenía cáncer y era inoperable.
El hueso nasal de Ava estaba completamente desnutrido, igual que sus cornetes que estaban cubiertos por una masa que invadía toda su cavidad nasal.
Tenía un condrosarcoma nasal avanzado.
Lamentablemente era irreversible, no se podía operar.
Era devastador para todos conocer esta noticia porque siempre queda la esperanza y confianza de poder darle a Ava la vida que se merece.
A pesar de todo lucharon incansablemente para darle la mejor calidad de vida posible, pero Ava no pudo sobrevivir.
Dejó una huella imborrable en el corazón de sus rescatistas y de los que conocimos su historia.
Todos lloramos la pérdida de Ava, que vivirá por siempre en nuestro recuerdo como una perrita valiente y luchadora, es un ángel que falleció injustamente por la indiferencia de esos desalmados tan crueles.
Tenemos que seguir apoyando la lucha de aquellos que cada día trabajan por defender a los animales abandonados, maltratados, que están solos o que viven con seres malos que solo saben ser crueles y violentos.
Comparte esta emotiva historia, hasta siempre Ava… A sus héroes les enviamos todo nuestro apoyo, siéntase satisfechos de haberle regalado amor aunque solo fuera por unos días. Ella se fue en medio de sus cuidados y hasta en su último suspiro la acompañaron brindándole el cariño que jamás había conocido.