El alzheimer es una afección muy difícil. Mariano, un padre de familia sumamente trabajador comenzó a mostrar los primeros síntomas cuando tenía poco menos de 60 años. Tras el desalentador diagnóstico su vida cambió para siempre y su familia se dedicó a buscar la manera de apoyarlo a lo largo de este difícil proceso. Fue así como llegó Lass a su vida: un hermoso perrito labrador que no tardó en comprender su labor para ayudar a Mariano.
“Mi padre no quería salir de casa. Estaba todo el día sentado en su sofá, deprimido. Apenas hablaba”.
A pesar de que la enfermedad todavía no se encontraba en un estado muy avanzado, los primeros días fueron muy difíciles. Al verse obligado a dejar su trabajo y comprender lo mucho que las cosas estaban cambiando, Mariano, al igual que muchos pacientes con alzheimer, comenzó a padecer de una profunda depresión.
La familia vive en la ciudad de Madrid, en España.
Por suerte, la llegada de Lass, lo cambió todo. No había recibido ningún entrenamiento especial, pero los labradores siempre han sido reconocidos por su instinto natural a la hora de desarrollar tareas como perros de asistencia.
“Un veterinario nos recomendó esta raza. Son muy inteligentes, dóciles y con capacidad de aprendizaje”.
Con tan sólo un par de semanas juntos, Lass y Mariano se han convertido en mejores amigos. Lass lo ayudó a mantener una rutina con sus dos o tres paseos diarios. Esto lo ayuda a salir de casa y a socializar un poco con los vecinos y personas con las que se topa en su camino. A medida que avanza esta enfermedad degenerativa, el astuto Lass va asumiendo nuevas tareas para hacer cada vez más llevadera la vida de su dueño.
Según los expertos la rutina del paseo puede retrasar el avance del Alzheimer.
Cuando Mariano comenzó a tener ciertas dificultades para encontrar el camino de regreso a casa, Lass tomó las riendas. Viven en una urbanización donde cada propiedad tiene características muy similares, pero Lass siempre sabe guiarlo y llegan sin problema a casa.
“Un ciego no ve, pero dirige al perro. En el caso del Alzheimer, el perro también dirige”.
La conmovedora historia de este leal perrito no tardó en conmover al mundo entero. Perros como él han demostrado el enorme valor de los perros de asistencia más allá de su función como lazarillos de personas ciegas.
“Con Lass hay una relación directa, de afecto, de cariño. Es más simple, pero muy reconfortante”.
El hermoso labrador negro también se encarga de dar muchísimo amor a su dueño.Esto se vuelve fundamental en el caso de Mariano ya que las personas con alzheimer van perdiendo la capacidad de interactuar con otras personas.
El Colegio de Veterinarios de Madrid le otorgó a Lass el premio de “Animal Comprometido con la Sociedad”.
Con tan sólo un poco de práctica y siguiendo su enorme corazón, este perrito ha sabido convertirse en esa enorme ayuda que tanto necesita Mariano.
Comparte esta nota para celebrar el merecido reconocimiento de Lass y crear conciencia sobre el gran impacto que los perros tienen en nuestras vidas.