A diferencia del perro, desde los comienzos de la Humanidad se relacionó al gato con lo misterioso, lo mágico, lo irracional, el poder oscuro. Un halo mítico ha gravitado siempre sobre este mefistofélico felino, más salvaje que doméstico y, según dicen, dueño de siete vidas.
Envueltos desde siempre en la leyenda y la superstición, en el Antiguo Egipto se los tenía por deidades, y en la Edad Media fueron vistos como encarnaciones de brujas y demonios, vectores de la comisión de los Siete Pecados Capitales.
Pues bien, no sé si se trate de un maligno hechicero o no, pero lo cierto es que el felino de esta historia tiene serios problemas con la última en la lista de estas trasgresiones: la gula.
Este gato come como si fuera un hipopótamo hambriento. Su humano, un defensor público de Filadelfia llamado Luke, publicó un video en sus redes sociales burlándose de su mascota Moggy y poniendo en evidencia su gigantesco apetito y hábitos alimenticios.
“Los gatos son criaturas extrañas y maravillosas, ¿no? Si no está de acuerdo, eche un vistazo a este que se come como un hipopótamo hambriento”, dice en la publicación.
El peludo abre la boca casi hasta desencajarse, lo más posible, para así intentar meter la mayor cantidad de comida en ella sin perder tiempo, al igual que los animales en el clásico juego para niños Hungry Hungry Hippos, que consiste en atrapar todas las bolas posibles a través de las fauces de un hipopótamo.
Saw the 'Hungry Hippo cat' on Twitter today, and it was too good not to share. "what in the world kind of pig cat eats like this?"(credit: Luke in Philadelphia @tramL116)
Publicada por LittleStuff en Lunes, 15 de junio de 2020
Desde su publicación el pasado sábado 13 de junio, el video de 15 segundos de duración ha sido compartido 180 mil veces y tiene más de 560 mil “me gusta”.
Moggy es de buen apetito
“¿Qué demonios de gato come de esta manera? Esto es increíble”, añadió Luke.
A través de las imágenes de este simpático y troglodita bigotón, el hombre pretende incentivar a otros a enviar videos de sus propios gatos comportándose de una manera similar, haciendo cosas raras.
Moggy ha subido de peso debido a sus malos hábitos alimenticios
Sin embargo, aparentemente, esta actitud de comer con tanta fruición es muy propia de los gatos cuando no tienen hogar y están tratando de proteger sus alimentos. Si un gato se ha estado alimentando por sí mismo al aire libre antes de ser rescatado, es muy probable que esto suceda.
Cuando, finalmente obtienen comida regular, sus instintos son atragantarse, lo que causa un aumento de peso extremo y deteriora su salud.
Un ambiente silencioso, ordenado y quieto hace feliz a un gato, y mejor aún si todo ello se encuentra en la mesa de un escritor quien precisa de un entorno como ese para su trabajo intelectual.
Esto explicaría, en parte, la afinidad que siempre ha existido entre escritores y felinos. Chateaubriand, Poe, Baudelaire, Mark Twain, Hemingway, todos ellos vivieron rodeados de gatos y escribieron acerca de ellos. Luke, en cambio, publicó al suyo en las redes sociales para el deleite de grandes y chicos.
El gato es el animal más individualista, solitario e independiente, más anárquico e indisciplinado de todos. No condesciende con nadie y, si permanece en casa no es porque se lo alimenta y cuida, sino porque le da la real gana de quedarse contigo y amarte.
Tan cerca y lejos a la vez, el gato será siempre ese compañero que desde su mundo impenetrable nos mirará con esa actitud suya enigmática, como de ídolo antiguo. Comparte esta historia con tus seres más queridos.