La curiosidad o irreverencia de un conductor salvó la vida de un par de perritos que estuvieron a punto de fallecer en un cruel acto. Cada día son más los casos de maltrato animal con los que debemos lidiar, pero frente a la maldad desacerbada de algunos, otros apuestan por la vida y se convierten en verdaderos seres de luz, en verdaderos héroes.
Así ocurrió con un conductor en Francia.
A mediados de febrero un hombre -cuyo nombre se ha mantenido bajo anonimato- transitaba por una carretera en Ramecourt, en los Vosgos, Francia, cuando vio algo sumamente sospechoso y decidió detenerse.
Desde la carretera se percató que un sujeto daba patadas al agua de manera violenta y pensó que estaba siendo atacado por una nutria, así que se estacionó para inspeccionar. Una vez el automóvil se detuvo, el desconocido aparentemente en problemas huyó y esto encendió la alerta del chófer.
El héroe anónimo supo que algo andaba mal.
El buen samaritano se acercó al río y fue en ese instante en el que su teoría de las nutrias se vino abajo.
Sí había un animal involucrado, pero no era una nutria, sino un perrito. Un pug luchaba por salir del agua, así que decidió ayudarlo y poco después notó que otro perrito había sufrido el mismo maltrato.
Se trataba de Lily y Govou, dos pugs de 13 años.
“El conductor vio a un hombre pateando en el agua, pensó que estaba siendo atacado por una nutria. Cuando aparcó, el señor huyó.
Se acercó al agua y vio un primer perro. El agua le llegaba hasta la cintura, pero no dudó en ir. Consiguió sacar al primer perro antes de ver al segundo colgado de una rama«, detalla Nicolas Simonet, presidente de ASPA Vosges.
El sujeto que se dio a la fuga intentó atentar contra la vida de las criaturas, pero no tuvo éxito gracias a la intervención del conductor. El hombre rescató a los perros y decidió informar a las autoridades, quienes después del relato del testigo y la descripción, lograron identificar al desalmado.
Se trataba de la ex pareja de la dueña de los perritos que por venganza contra la mujer había decidido atacarlos.
Un golpe muy bajo para cualquier humano amante de los animales.
La intervención del buen samaritano salvó la vida de los perritos que tras un chequeo han vuelto a los brazos de su dueña.
Por su parte, el hombre que cometió la agresión contra los pugs, fue denunciado por la fundación 30 Millions d’Amis.
Su futuro no se pinta nada prometedor.
Este sujeto fue detenido y se enfrenta al cargo de crueldad animal. Se espera que sea juzgado por el tribunal de Epinal en agosto de 2021, y tanto la comunidad como dueña de los pugs piden justicia.
La curiosidad del desconocido y su buen corazón evitó que este caso terminara en desgracia, ahora el responsable enfrentará la ley. Comparte esta noticia celebrando que el acto de maltrato no quedó impune.