Ningún perrito o animal debería sufrir de maltrato pero es una realidad contra la que aún se lucha en nuestra sociedad, y que además ataca de peor manera a aquellos seres físicamente débiles. No es lo mismo que un rottweiler reciba un tentempié, a que lo reciba una criatura pequeña y frágil como el can de esta historia.
Este mestizo fue rescatado después de sufrir diferentes maltratos.
El peludito vivía en la comunidad de São Gabriel do Oeste, a 140 kilómetros de Campo Grande, Brasil, bajo el cuidado de un dueño negligente y abusivo. Un vecino decidió denunciar lo que sucedía con la criaturita, después de ver el estado deplorable en el que se encontraba.
Su responsable lo trataba como algo menos que un objeto y lejos de cuidar de él le mantenía en el total abandono. El perrito estaba desnutrido, con un serio problema en su piel.
También sufría de pulgas, garrapatas y parásitos intestinales.
Ante el lamentable estado en que se encontraba el pequeño la Policía Ambiental Militar, quienes recibieron la denuncia, procedieron a iniciar una investigación contra su dueño por los cargos de negligencia y maltrato animal.
Sin importar la raza, ningún animal debe ser tratado de ese modo.
Después de un chequeo, los veterinarios determinaron que la criatura no sólo había sido descuidada sino que recibía agresiones físicas.
Lesiones antiguas en su piel así lo comprobaron, además del comportamiento de la criatura que delataba el terror que sentía de ser agredido otra vez.
Cuando las autoridades intentaron acercarse al perrito, el pobre temblaba de miedo.
El dueño del peludo fue puesto bajo el cuidado de Comisaría de Policía Civil de São Gabriel do Oeste y se enfrenta a la posibilidad de perder hasta cinco años de su vida tras las rejas.
De acuerdo a la sentencia que reciba, además de la privativa de libertad el hombre también puede ser ordenado a pagar hasta 1.000 R de multa, que equivalen a unos 200 dólares.
Por no cuidar la vida de esta criatura y agredirlo sin medir el hecho de que se trataba de un ser inocente, este sujeto está cargando con una cruz bastante amarga. Quizás su experiencia les demuestre a todas las personas como él que para los animales también hay justicia.
Este acto es delito y como tal debe castigarse a quien lo cometa.
En ocasiones, las personas piden que caiga todo el peso de la ley contra estos criminales, pero nadie los denuncia. En esta oportunidad, la llamada anónima de un vecino hizo posible que autoridades intervinieran y ahora el perrito está en un refugio, intentando recuperarse de las lesiones físicas y emocionales que sufrió.
Ningún animal merece ser tratado de esta manera y juntos podemos pararlo, comparte esta noticia y hazle saber a tus amigos que ellos también deben delatar cualquier tipo de maltrato.