Quién dijo que era necesario doblegar a este enorme animal para que se le reconozca su fortaleza, habilidad e inteligencia, solo han querido robarle su esencia e identidad aquellos que le han sometido.
Tienen que soportar la frustración y el dolor de sobrevivir en un mundo que le ha enseñado a grabar en su memoria constantes recordatorios de obediencia con severas amenazas. Son forzados a actuar para evitar ser lastimados con crueles castigos.
Ellos no han elegido vivir así, son obligados, las escenas están revestidas del sufrimiento que llevan impreso en la mente y en el cuerpo, actuando para un público que aplaude la desaparición de su esencia, identidad y libertad, pero en su triste y noble corazón late día a día el anhelo de la libertad desconocida.
Estos elefantes están obligados a hacer cosas que las personas nunca hubiesen creído, como “dejarse domesticar”, por supuesto, bajo el dominio del hombre que va en contra de su naturaleza y le hace soportar un gran peso sobre su frágil espalda, llevar puesta una molesta indumentaria, desfilar en abarrotadas calles que lastiman sus patas, tener que maniobrar objetos, hacer piruetas y trucos en posiciones incómodas, mantener el equilibrio y forzarlo a repetir rutinas absurdas. Vive careciendo de las condiciones físicas y mentales apropiadas. Un trabajo recompensado con cadenas.
Con esta gran noticia se libera una de las cadenas que los aprisionan, gracias a una voz levantada y escuchada en nombre de estos paquidermos.
En la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, el gobernador Andrew M. Cuomo, firmó el 19 de octubre, la Ley de Protección de Elefantes , que impide a cualquier persona o entidad usar a estos animales en actos de entretenimiento, esto incluye circos, desfiles o ferias comerciales.
La ley, que entra en vigencia en 2019, puede imponer multas de hasta $ 1,000 por cada infracción.
“La tenencia de elefantes en este tipo de entorno es dañino para su salud y fuente de potencial abuso. La ley de protección de elefantes es un esfuerzo de esta administración para promover la lucha contra la crueldad animal y constituir así una ciudad más fuerte y más humana», expresó el gobernador Andrew.
La ley amparada por el senador estatal Terrence Murphy y la asambleísta Amy Paulin, hace que el Estado de Nueva York sea el primero en la nación en implementar esta prohibición que tiene por finalidad acabar con el trato cruel e inhumano al que han sido sometidos los elefantes para divertir a un público.
Pace
Feliz con la noticia, el senador Murphy manifestó su agradecimiento a los estudiantes y personal de la facultad de la Clínica Ambiental de la Universidad Pace, de quienes surgió la idea de este trabajo y que convirtieron en los voceros de estos paquidermos al defender el proyecto que hizo posible su promulgación.
“El martirio del cautiverio y las condiciones de vida poco saludables son desencadenantes de la muerte prematura de estos inteligentes y gentiles animales”, afirmó Amy.
«Los elefantes han sufrido por mucho tiempo la explotación y abuso en estos pavorosos espectáculos, hoy Nueva York ha tomado el liderazgo para acabar con esta práctica. Los elefantes ya no recibirán este cruel trato para la diversión de otros”
Para los que defienden esta práctica alegando fines educativos, evidentemente lo único que podemos aprender de esta situación es buscar la manera de defender el bienestar de los animales, cambiando mentalidades y sensibilizando el corazón del público.
Los elefantes, tigres, leones y otros animales no pertenecen al mundo del espectáculo, son estrellas que brillan en la naturaleza a la que pertenecen.
Nydailynews / Worldanimalnews
No nacieron para estar bajo el foco de luces incandescentes, frente a multitudes ruidosas, permaneciendo en vagones de carga, sino para una vida en libertad, para la que fueron creados.
Comparte deseando que muchos tomen este ejemplo como modelo a seguir, para ponerle fin a este abuso que cercena el estilo de vida al que también tienen derecho los animales.