La llegada de un nuevo integrante a la familia genera una gran felicidad pero también un gran trabajo para adecuar el hogar para esa persona, sobre todo si es un bebé.
En lo estructural, no sólo hay que adecuar un cuarto, sino toda la casa para que el pequeño pueda estar en todos los ambientes.
Y en lo emocional, hay que tomar recaudos y pensar en cómo actuar para que los habitantes de la casa no se sientan desplazados.
Molly es una perrita muy consentida y su familia pensó cómo hacer para que no se sintiera desplazada.
Y en todo esto pensó la familia de Molly, una pequeña Westie (West Highland white terrier) que estaba por dejar de ser la consentida de la casa por la llegada de Catelyn, la primera bebé de la casa.
Molly y Catelyn.
La perrita se iba a convertir en la hermana mayor de la casa y pensaron que lo mejor que podían hacer era acomodar un espacio especial para ella, para que se sintiera consentida y tuviera su propia habitación, ya que nunca se adaptó a la casita que tenía en el patio.
Por eso decidieron contratar a Paul McArdle para aprovechar el “espacio muerto” que estaba bajo la escalera y darle a Molly su lugarcito especial.
“¡Por suerte le gusta más su nueva casa que la del jardín!” contó tras la finalización del proyecto el padre de Molly y Catelyn, Michael McGowan.
“Tenía esta pequeña idea, y no estaba siquiera seguro de que iba a poder llevarla a cabo. Quería usar lo que consideraba un ‘espacio muerto’ debajo de las escaleras para construir un pequeño lugar para nuestra perrita”, explicó Michael.
Este es el espacio «muerto» bajo la escalera.
Paul comenzó realizando la apertura de lo que sería la puerta.
Molly supervisó las obras desde el comienzo.
Mejoró y emparejó las paredes.
En una web en la que relataron su historia, el proyecto estuvo nominado como mejor trabajo del 2017 y los dueños de casa, oriundos de Glasgow, Escocia, están más que felices con el resultado del proyecto de Paul.
“Hizo un trabajo de muy alto nivel” , asegura Michael.
Esta es la vista que tiene Molly desde su casita.
Las paredes fueron decoradas deliciosamente.
Además colocó luz especial para el espacio.
Paul primero cortó una sección de la pared de este espacio bajo las escaleras para luego comenzar a trabajar en él. Acondicionó las paredes, colocó luminarias y decoró todo hermosamente. Colocó un sillón con juguetes, fotos de ella y sus amigos, un almohadón extra cómodo, una lámpara y una alfombra de pelos maravillosa.
Y, a pesar de que el espacio es de 4 metros cuadrados, quedó lugar para que jugara a sus anchas.
¡También decoró las paredes!
Colocó un sillón con juguetes y una hermosa alfombra.
Molly adora dormir en su mullido almohadón.
“Aunque era un trabajo relativamente pequeño, los resultados son extraordinarios… ¡la mejor casa de perros del país, lejos!”.
Molly está más que conforme con su espacio, se ha apoderado de él y ha recibido felizmente el mimo de su familia.
Así se ve el exterior la casita de la perrita.
«Un perro consentido vive aquí», dice el felpudo ¡Y qué razón tiene!
¿Qué te parece esta casa para perros? ¿Tienes un espacio similar para tu perro?
Déjanos tu opinión y comparte la nota con tus amigos y conocidos.