El brote del nuevo coronavirus está causando temor e incertidumbre en todo el mundo. También se cierne como una amenaza sobre el bienestar de los animales de compañía, sobre todo de aquellos que no cuentan con un hogar estable y deben deambular por las calles a expensas de lo que la gente buenamente pueda darles.
Don Jesús Echandia
Sin embargo, el confinamiento decretado por la mayoría de los gobiernos del mundo para tratar de aplanar la curva de contagio por Covid-19, ha hecho desaparecer de las ciudades a los transeúntes habituales y, en consecuencia, aumentado la vulnerabilidad de estos animalitos desamparados.
Por fortuna, los tiempos de crisis siempre afloran lo mejor de las personas, doquiera que se encuentren. En un cementerio de Lima, la capital peruana, un grupo de perritos se han visto envueltos en esta situación, ante lo cual don Jesús Echandia no se quedó de brazos cruzados.
Este venerable y solidario adulto mayor, que habitualmente se encarga de darles de comer a los peludos, ha conseguido un salvoconducto por parte de las autoridades para salir en su bicicleta a repartirles el alimento todos los días mientras dure la cuarentena, incluso a riesgo de su propia vida.
Don Jesús sabe exactamente el significado de la palabra “solidaridad”, y es por eso que ha sabido ganarse el corazón de todos y cada uno de los perritos de la zona, pero también el de Mirko Castro, un veterinario y dueño de un establecimiento para mascotas quien al ver el noble gesto del anciano, quiso brindarle una mano amiga y apoyarlo en su generosa causa.
Así fue como don Jesús obtuvo la carta de trabajo para que la policía nacional le permita movilizarse y llevar la comida donada a los perritos ya que, muy probablemente y con todas las restricciones que existen en estos momentos, sin este documento no hubiese podido realizar su encomiable y hermosa labor.
“Asimismo, la gente que iba al cementerio también les llevaba comida, ahora debido a la situación nadie puede ir a visitar a los difuntos y los animales que viven ahí, perros y gatos están con hambre y necesitan alimentarse todos los días”, resaltó el veterinario.
Don Jesús repartiendo alimento para el alma y el cuerpo de los perritos sin hogar
Lo cierto es que desde la veterinaria se ha puesto todo a disposición de don Jesús, y junto a otras personas conmovidas con la linda historia, todos los perritos tendrán su sustento diario asegurado. Se puede ayudar a don Jesús ingresando al sitio de la veterinaria.
“Lo que solicitamos es su apoyo para poder seguir comprando alimentos, cualquier ayuda es bien recibida”, añadió Castro.
Así como este, hay muchos otros actos de bondad que a veces pasan desapercibidos a los ojos del Hombre, pero que, sobre todo en estos tiempos aciagos en los que vivimos, se vuelven imprescindibles de ser contados y compartidos. Muy por el contrario de lo que ocurre con aquellas personas que se aprovechan del dolor ajeno. Porque hay de todo.
Comparte esta hermosa historia en tiempos de pandemia con tus seres queridos, y ahora, más que nunca, acércate a ellos; el amor y la solidaridad serán la mezcla perfecta para luchar contra esta terrible enfermedad que nos amenaza a todos por igual.