El mundo está lleno de esos héroes anónimos, que nos inspiran a ser mejores personas cada día, que nos recuerdan que para ser buenas personas y ayudar a los demás no se necesita mucho. Afortunadamente, siempre hay alguna persona que registra sus labores y le muestra al mundo lo grandiosos que son, el bien siempre debe ser recompensado y elogiado aunque a veces pase desapercibido.
Como este hombre que vive en la provincia de Ispir de Erzurum, Turquía y dedica su vida a cuidar de 35 gatos.
Su nombre es Ali Sayin, tiene 78 años, hace 21 años que se jubiló de la Dirección Nacional de Educación, desde ese entonces sale cada mañana de su casa y camina 1 kilómetro hasta el rio Çoruh para pescar el alimento de sus animales. En su casa tiene 20 gatos y atiende a 15 gatos callejeros. Además, compra algo de hígado y vísceras en la carnicería para completar el alimento.
“Cada día consigo entre 15 y 20 pescados para llenar las barrigas de mis queridos gatitos”, aseguró Ali.
Ali ve a las aguas del río como sus benefactoras y a sus gatos como sus soldados. Sus gatos muchas veces los acompañan al río, otras veces lo esperan con ansias cuando vuelve con el alimento. A veces, le quita un poco de comida a su mujer para llenar la barriga de sus gatitos.
Por su parte, su esposa Selvi Sayi, admite que también es amante de los gatos y que se siente feliz con la compañía de sus amigos.
Este hombre de gran corazón, asegura que no puede estar tranquilo hasta saber que sus gatos han comido. Lleva 21 años cumpliendo día a día con esta labor y lo hará hasta el día de su muerte.
“Saber que mis gatos tienen la barriga llena, es mi alegría”, dijo Ali.
La pasión de Ali por los gatos comenzó cuando tuvo un gato llamado “Pamuk”, después este tuvo gatitos y su amor por lo gatos aumentó. Desde entonces los ayuda, hasta que finalmente después de su jubilación pudo dedicar su vida a ellos.
Los gatos que no viven en su hogar, duermen en casas vecinas abandonadas y así él sabe que estarán muy bien.
Ali es un gran ejemplo, después de una vida de trabajo se dedicó a lo que le llena su corazón, ayudar y alimentar a sus gatos, siendo su pilar y así dándole un propósito a su vejez. Esto definitivamente lo hace muy feliz y es lo que esperamos de cada persona, que pueda encontrar su felicidad. Además, hace feliz a 35 gatitos que cada día saben que este buen hombre les dará comida y cariño.
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