Doris Diether es una dulce anciana que es conocida por su trabajo como activista en Nueva York. Le gusta mucho cuidar su comunidad, y una de sus actividades favoritas es darle de comer a las ardillas de la zona. Lamentablemente, Doris sufrió una grave lesión en sus cuerdas vocales y perdió el habla; pero esto nunca hizo que su ánimo bajara y siguió participando activamente en el servicio comunitario.
Actualmente Doris tiene 85 años de edad
Una hermosa amistad surgió cuando Doris conoció a Ricky Syers, un artista callejero que pone a sus marionetas a bailar en el Washington Square Park. Este artista confesó a los medios que lo que los unió fue la gran afición que ambos sentían por las marionetas.
Doris le mostró a Ricky un libro de recortes que ella había hecho con una colección de noticias sobre titiriteros y el arte de las marionetas reunidos desde 1974. Los últimos artículos que Doris había agregado a su colección trataban sobre el trabajo de Ricky.
Aunque Ricky sea más conocido por sus marionetas, también trabaja con materiales audiovisuales
Este gesto conmovió profundamente al artista y para agradecerle su afición por el mundo de los titiriteros decidió crear una marioneta que fuese inspirada en la dulce señora que alimentaba a las ardillas del parque.
Consiguió que luciera exactamente como ella: con su cartera, ropa de motivos florales, y sus mejillas rosadas. Syers explica que la tierna imagen de Doris le recuerda a las abuelas en general:
“Ella es la clásica abuela de todos”.
La marioneta cambió la vida de Doris. La muestra con mucho orgullo a todas las personas que están en el parque y se ve más feliz que nunca:
“Tiene nuevas fuerzas para vivir. Todo este tiempo que la he conocido no dejo de verla suspirar”.
Aunque parecía que nada podía mejorar, en cuestión de días los motivos para celebrar aumentaron. Doris se sometió a una operación para curar sus cuerdas vocales y la cirugía fue todo un éxito.
Le tomó a Ricky más de 50 horas perfeccionar la marioneta de la mini Doris
NY Daily News/Laughing Squid
Una de las cosas que más admira el artista de Doris es lo mucho que ha hecho por la ciudad y ahora gracias a la marioneta son muchos los que pueden observar tanto a la tierna Doris alimentando a las ardillas, como a su propia marioneta que mide menos de medio metro.
“La gente no sabe las cosas tan buenas que ella hace por su localidad”.
Conoce a Doris, la reina del Washington Square Park (Recuerda activar los subtítulos)
Las imágenes de esta tierna amistad y la demostración de cómo la marioneta alimentaba a las ardillas se volvieron virales. La amistad de Ricky y Doris es un ejemplo de lo mucho que se puede lograr a través de pequeñas acciones. Sin duda, las ardillas son quienes están más agradecidas con todo lo que han creado.
Te invitamos a compartir esta tierna historia en donde hasta las ardillas terminan felices.