Esta misma semana apareció un hermoso video de animales que causó mucha simpatía entre los usuarios de las redes sociales a nivel mundial, y atrajo a millones de seguidores rápidamente. Se trata de un hombre en el Estado de Florida que captó con su cámara de video a su perro, mientras este conocía a un insólito e improbable nuevo mejor amigo y compañero de juegos.
La tarde del lunes, Ethan Cole y su perro Ike salieron como de costumbre al patio trasero del Rancho Lakewood, propiedad de su madre, Faith Peterson. Apenas el hombre dejó libre al perro, comenzó a correr desesperado a lo largo de una cerca que cubría los alrededores de la parte trasera de la casa, en busca de algo.
“¿Qué le pasa ahora a este perro loco?”, se preguntó el dueño.
Cuál sería su sorpresa al percatarse de que la causa de la excitación de Ike, era nada más y nada menos que un venado salvaje, que parecía invitar al perro a un divertido, hilarante y casi surrealista juego del que Cole, por cierto, tenía que dejar constancia.
Ambos animales estuvieron persiguiéndose mutuamente largo rato, yendo y viniendo muchas veces, ladrando y jadeando a lo largo de la cerca que los separaba durante casi los dos minutos que dura el video. Parecían dos viejos camaradas reconociéndose por fin en libertad, luego de mucho tiempo separados. Una segunda mascota inocente que se atravesó de repente en el camino de Ike, casi es atropellada por la emoción del excitado cuadrúpedo, mucho más grande y pesado que esta.
En el video puede verse a los dos animalitos corriendo sin parar de un lado a otro
“Los estuve observando momentos antes de comenzar a grabar el video. Fue una escena muy divertida de ver. Ese venado debió alejarse de los bosques en algún momento y llegó aquí sin saber que encontraría a su alma gemela, porque se nota claramente que ambos animales disfrutaron mucho el uno del otro”, agregó.
Ike siempre ha sido extremadamente dulce con todos los seres vivos
Ike, el Pastor Alemán de dos años de edad y protagonista de este simpático video, fue adoptado por Cole y su madre hace un año y medio atrás y, según sus humanos, siempre ha sido un perro tímido y muy dócil.
“Él era muy miedoso cuando llegó a nosotros y aún hace cosas raras, pero es un gran chico. No tiene ni una pizca de maldad en todo su ser, es solo un perro adolescente disparatado”, dijo el hombre.
Al día siguiente, mascota y amo volvieron al mismo patio con la esperanza de que el habitante perdido de los bosques reapareciera y les invitara a una nueva tarde de juegos.
“Espero que se repita”, declaró finalmente Cole.
El ejemplo de unión entre estos dos animales con comportamientos y estilos de vida aparentemente tan diferentes, nos muestra a los humanos cómo es posible la convivencia en paz y en armonía, no obstante la diversidad: compartir es definitivamente el secreto para vivir bien.
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