La amistad entre los animales es una relación desinteresada que deja a muchos con la boca abierta ante la sorprendente lealtad y cariño que existe entre ellos. Es una hermandad llena de valores, sin importar el tamaño físico ni la especie o raza a la cual pertenecen.
La historia de Cupcake, un hermoso caballo adolescente de raza Haflinger y su divertida amistad con una cabra contagia de ternura y alegría a quien los conoce.
¡Es una amistad realmente maravillosa!
Cupcake llegó hace un par de meses a Betsy Saul’s North Carolina farm, tras ser subastado para evitar que fuera sacrificado. Al llegar a la granja hizo una particular amistad con una cabra, que se ha desbordado en demostraciones de amabilidad y amor.
Durante el verano, un amigo de Saul, cofundadora de Petfinder y 911 Foster Pets, estableció contacto con ella para informarle sobre la subasta de este caballo cuyo destino sería igual a los 100.000 caballos que anualmente son transportados a Estados Unidos, México y Canadá para ser sacrificados y vender su carne.
Saul ese día tenía compromisos laborales que cumplir y no pudo asistir a la subasta, sin embargo, le pidió a una amiga que comprara el caballo en su nombre. Poco tiempo después, recibió un mensaje de texto que le confirmó que era la nueva propietaria de un caballo Haflinger y un burro.
La granja de Saul alberga cerca de 40 animales rescatados, en su mayoría son animales ancianos entre los cuales incluye cabras, vacas, caballos, perros, gatos, pollos e incluso una tortuga.
Esta noble mujer consideró que la llegada de estos adorables animales no representaría un problema para la granja, sino más bien una gran ayuda para ella que necesitaba superar el duelo que estaba viviendo.
Ed, el marido de Saul había fallecido hace unos meses tras una larga batalla contra el cáncer cerebral. Esta lamentable muerte dejó su mundo al revés y un vacío muy grande. Ella confiesa que le tocó aprender a vivir sin él.
Cupcake y Sylvester representaron un par de nuevas “almas” que la hizo sentir rejuvenecida de alguna manera.
Son los animales más dulces y bondadosos que he conocido».
Muchos de los animales que ingresan a la granja tienen serios problemas de salud. Cupcake y Sylvester no fueron la excepción y estuvieron durante 3 semanas en cuarentena para su recuperación.
Saul le colocó a este caballo el nombre de Cupcake por su encantadora personalidad y al amable burro lo llamó Sylvester por ser el nombre de uno de sus libros favoritos.
Cupcake tenía complicaciones generales y Sylvester había sido atado por el cuello a un caballo joven como parte de un entrenamiento.
Cuando este par de animales llegaron a la granja, inmediatamente buscaron apoyo y regocijo en el personal. Fue como si estuvieran necesitando un abrazo. Para la granja ha sido una bendición tenerlos.
En sus primeros pasos de socialización con otros animales, Cupcake se inclinó a lamer a Spiffy, una cabra que ha disfrutado mucho de la compañía de este caballo.
Hicieron una amistad especial para ambos. No hay ningún otro interés que no sea demostrar el amor y cooperación entre ellos.
¡Spiffy disfruta cada segundo de su baño!
¡Las diferencias entre ellos no impide su buena convivencia!
Saul es una mujer con un gran corazón que vive cada segundo el poder ser parte de estas relaciones emocionales entre sus animales. Les brinda, junto con el resto del personal, amor y calor de hogar para que sus días estén llenos de felicidad.
Increíblemente, los animales nos enseñan que el amor hace milagros y que a pesar de las tristes experiencias de vida siempre hay un motivo para volver a sonreír y ser feliz. Comparte con tus amigos esta maravillosa historia.