Cada vez que vemos un bulldog inglés es inevitable llenarnos de ternura. Estos pequeños y rechonchos perritos son capaces de robarse el corazón de cualquiera. Son una raza que siempre se ha caracterizado por ser muy cariñosa y tienen una personalidad muy juguetona. Hay un peludo capaz de demostrar todo esto a la perfección y es el hermoso Theo.
Theo tiene casi 70 mil seguidores en sus redes sociales.
Este gracioso perrito ha desarrollado un pasatiempo muy particular: adora pasar el día entero jugando con sus platos de comida. Las compañías que se dedican a hacer juguetes para perritos son muy creativas. Existen las pelotas, los huesos de tela, los huesos comestibles y un sinfín de juguetes de goma.
“Todavía no sabemos por qué pero le encantan los platos» dijo su dueño.
Sin embargo, Theo ha desarrollado un gusto exquisito y los únicos “juguetes” le interesan son sus platos. El gracioso perrito llegó a su hogar cuando era tan sólo un cachorro y no tardó en dar las primeras señales de lo que sería su extraña pasión por los platos.
“Son como un chupete o una mantita de seguridad para él”, aseguró el dueño del bulldog.
Cada vez que Theo veía su envase con agua, decidía meter las patitas allí adentro y producía un enorme desastre en la casa. No le importaba en absoluto que el plato estuviese ocupado, simplemente debía tomarlo y comenzar a arrastrarlo por todo el lugar.
“Le encantan de cualquier tamaño, pero prefiere los de metal porque son un poco más ligeros”, dijo su dueño.
De inmediato, sus dueños se dieron cuenta de que lo mejor sería tener varios envases ubicados estratégicamente por toda la casa para que nunca le faltara la diversión al travieso perrito.
«Juega con ellos, duerme con ellos, los mordisquea. Simplemente tiene que hacer todo con ellos”, explicó el dueño de Theo.
Lidiar con la peculiar pasión de Theo no siempre es lo más sencillo del mundo. Cualquiera que entra en la casa puede notar que hay una extraña “decoración”. Hay platos por todos lados y en ocasiones también hay mucho ruido porque el bulldog se encuentra jugando y moviendo sus envases de un lado para otro.
Sin embargo, lo más importante para sus dueños es asegurarse de que su perro sea feliz.
Las imágenes de Theo durmiendo con sus platitos dejan muy en claro que este perrito simplemente no está dispuesto a pasar un solo segundo del día sin su objeto favorito. No es un juguete muy popular entre los perros pero este peludo simplemente siguió su corazón.
¿Sabías de un perro que estuviese tan obsesionado por sus platitos? Comparte la historia del hermoso Theo y su peculiar amor por los envases.