En medio de la pandemia lo menos que se necesita es alguna otra situación que ponga en riesgo la vida de la población, y esto es justamente lo que está pasando con la invasión de avispones gigantes provenientes de Asia.
A estos animales se le conocen científicamente como “Vespa mandarinia” llegaron específicamente al estado de Washington, y desde el mes de abril los científicos empezaron advertir su presencia.
Lo peligroso de estos avispones es que sus picaduras podrían ser mortales para un ser humano, aunque no sea alérgico.
La llegada de estos animales en medio de la crisis sanitaria del coronavirus se convierte en una nueva amenaza cuyo origen es casualmente asiático.
Los avispones gigantes también son llamados «avispones asiáticos» o «avispas asesinas», fueron avistados por primera vez en Estados Unidos hace seis meses, cuando desde el pasado mes de noviembre los apicultores reportaron cientos de abejas muertas con las cabezas arrancadas.
Un mes después conocieron la causa, cuando vieron por primera vez un avispón asesino en el estado de Washington.
Los científicos presumen que tras ese primer avistamiento la especie invasora comenzó a activarse nuevamente en abril cuando las reinas emergen de la hibernación para construir los nidos y formar sus colonias.
Según los expertos de la Universidad Estatal de Washington (WSU), los avispones gigantes son insectos que miden más de cinco centímetros de largo, son las avispas más grandes del mundo y su picadura puede llegar a matar a una persona si es atacada varias veces.
«Es inconfundible, son como caricaturas de monstruos con una enorme cara de color amarillo y naranja”, dijo Susan Cobey, criadora de abejas del Departamento de Entomología de WSU.
«Es un avispón sorprendentemente grande, es un peligro para la salud. Es un depredador importante de las abejas melíferas», agregó Todd Murray, entomólogo de WSU y especialista en especies invasoras.
Aunque los científicos no entienden cómo estos avispones nativos de Asia terminaron en el estado de Washington, una posibilidad es el transporte internacional, tanto aéreo como marítimo.
Atacan colmenas de abejas melíferas y matan las adultas. Devorando las larvas y pupas de abejas que defienden agresivamente la colonia ocupada, según Seth Truscott, de la Facultad de Ciencias Agrícolas, Humanas y de Recursos Naturales de la WSU.
«Sus picaduras son grandes y dolorosas con una potente neurotoxina. Múltiples picaduras pueden matar humanos, incluso si no son alérgicos», agregó Seth.
Son más agresivos o destructivos a finales del verano y principios del otoño, cuando están buscando fuentes de proteínas para criar a las reinas del próximo año.
Los funcionarios agrícolas del estado de Washington piden a los apicultores y residentes que reporten cualquier avistamiento de estas avispas gigantes, pero que nunca se acerquen demasiado porque sus aguijones pueden penetrar un traje normal de apicultor.
Instan a la población a que no intenten eliminarlos por su cuenta, deben huir y llamar a las autoridades competentes.
“Es realmente importante para nosotros saber de cada avistamiento, así vamos a tener alguna el control sobre la erradicación», agregó el entomólogo, Chris Looney, del Departamento de Agricultura del estado.
Sin lugar a duda, esta es una noticia muy importante que debemos compartir para alertar sobre la presencia de las avispones gigantes y evitar consecuencias fatales.