Sin duda alguna la pérdida de una mascota es un acontecimiento terrible, en ocasiones deja un vacío tan grande que la idea de adoptar otra mascota no se ve como algo viable, una situación muy parecida fue por la que pasaron Alan y Julie, una pareja que perdió a su querido perro luego de que este sufriera de una enfermedad renal que terminó con su vida, después de 12 años de cariño.
Sin embargo, tras mucho pensarlo decidieron ponerse en contacto con los dueños de la madre de Jos, su querido canino, confiando en que ellos los ayudarían a conseguir un nuevo compañero de cuatro patas que llenara el enorme vacío que Jos había dejado.
Decidieron que la mejor manera de ponerse en contacto con dicha familia era escribiendo una larga y quizás innecesariamente detallada carta resaltando cada maravilloso recuerdo que habían forjado con su queridísimo compañero canino. Tal vez este era el modo en que dejaron salir todos los sentimientos que tenían por su adorado perrito.
Tras leer sobre todas las aventuras que había experimentado Jos con sus amorosos dueños, tales como un viaje por todo el Reino Unido y Dubai, la familia McNeillie se sintió tremendamente identificada ya que ellos habían sufrido la pérdida de la madre de Jos, cosa que los había dejado igual de devastados que a Alan y a Julie.
El hijo de la familia se sintió tan conmovido que decidió compartir la carta en twitter junto con una colección de fotografías de Jos. Al momento, la publicación ha tenido más de 55.000 retuits y 180.000 me gusta.
Ahora la familia se ha empezado a movilizar para encontrar a un perro de la misma línea sanguínea de Jos para entregarlo a Alan y a Julie, realmente una causa tremendamente noble con la que todos los que hemos tenido una mascota especial en nuestras vidas nos podemos sentir identificados.
Pero, al igual que ellos, es importante que recordemos que, si bien al principio puede ser difícil, adquirir una nueva mascota pudiera resultar beneficioso para toda la familia.
Hasta el momento no han sido capaces de encontrar a dicho canino; sin embargo, las esperanzas siguen fuertes y desde aquí les deseamos la mejor de las suertes no solo a Julie y Alan, sino también a todas aquellas personas que en algún momento han sufrido la trágica perdida de una mascota.
No es una situación fácil de afrontar, pero lo importante es recordarlos con cariño. Seguramente ellos querrían que siguiéramos siendo felices.
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