Una familia en Corea había notado algo muy irregular en el techo de su residencia: había un agujero en la pared y, dentro de él, un perro bastante agresivo.
No sabían cómo había ido a parar el cachorro allí dentro, pero debían ayudarlo lo antes posible.
Esta agresiva perrita no quería que nadie se acercara al agujero
Llamaron a unos rescatistas para que les ayudaran a sacar al animal, pero era tan agresivo y el agujero era tan estrecho, que introducir la mano para ayudar a la mascota a salir era una estrategia más que arriesgada.
La dueña de la casa pensó en una posible solución: ella ya había visto antes al perrito blanco jugar con su mascota, un perro de color beige bastante apacible.
Ella propuso introducir a su perro a través de otro agujero, a ver si esto ayudaba al animal agresivo a salir de su escondite.
En el video podemos ver, por la cara del perrito, que no le entusiasma demasiado la idea de introducirse en la pared, ni mucho menos ir a enfrentarse a su irritable amigo. En lugar de caminar en la dirección correcta, se va hacia el otro lado, provocando la risa de su dueña.
Este singular rescate quedó documentado en este video
Ella pronto entiende que su plan de mandar a un emisario canino para hacer recapacitar al otro no va a funcionar, así que decide sacar al perrito del segundo agujero y él, visiblemente contrariado y nervioso, lo agradece de corazón.
Con el primer plan descartado, los rescatistas decidieron introducir en el agujero una cámara, para ver cómo eran las condiciones dentro del muro y evaluar las alternativas que tenían para ayudar al perro malhumorado. Lo que estaban a punto de descubrir, era increíble.
Al perrito de la dueña de la casa, no le hizo ninguna gracia que lo enviaran a investigar dentro de ese agujero
El perrito malhumorado, que en realidad era una perrita, no estaba sola. ¡Ella tenía escondidos en el techo a todos sus cachorritos! Eso explicaba por qué cuidaba con tanto celo el agujero de los intrusos y la razón por la que se negaba a salir.
Los perritos tenían pocos días de nacidos, pues ni siquiera habían abierto los ojos. Se dieron cuenta de que estaban muy sucios y que necesitaban ser trasladados cuando antes a un lugar pulcro, seguro y bien ventilado, para evitar las enfermedades.
La cámara reveló que la perrita no estaba sola
Se les ocurrió que la mejor alternativa para toda la familia perruna era levantar las tejas del techo y sacarlos por allí. Procedieron a poner en marcha ese plan y una de las primeras cosas que hicieron, una vez la perrita y sus cachorros quedaron expuestos, fue inmovilizarla a ella.
Con la ayuda de un lazo especial, pudieron sacarla y colocarla dentro de una jaula. El resto de la tarea fue pan comido.
Se trataba únicamente de colocar a los perritos en un maletín donde estuvieran seguros y cómodos.
Todos los perritos, incluyendo a su madre, fueron debidamente aseados y colocados en un lugar cálido, seco y confortable. Era evidente que adoraban su nueva vida y estar fuera de peligro, mientras esperan por una familia que los adopte.
Los cachorritos, limpios y a salvo, están en mejores condiciones junto a su madre
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