Ninguna criatura merece recibir malos tratos o ser lastimada pero tristemente esto sigue sucediendo y cada día escuchamos de casos más lamentables que otros. En esta ocasión ha sido Jeffrey, un indefenso perrito, quien debió correr por esta terrible suerte y terminó con su cuerpito quemado.
A pesar de todo lo que vivió, este amigo nos da una gran lección al volver a sonreír.
Jeffrey fue rescatado por la Suncoast Animal League, después de que alguien sin corazón decidiese arrojar agua hirviendo sobre su cuerpo.
El animalito quedó con graves quemaduras en su espalda y fue trasladado al Blue Pearl Pet Hospital para ser atendido.
Los rescatistas no estaban seguros del pasado de Jeffrey, si sus lesiones fueron ocasionadas por su dueño o algún extraño que lo haya visto en la calle.
«Cuando se encontró a Jeffrey, estaba básicamente al costado de la carretera, así que realmente no sabemos mucho sobre él», dijo Karey Burek, médico de acogida de la Liga de Animales Suncoast.
Para evitar que se lama las lesiones, Jeffrey debe usar un cono al que le ha costado acostumbrarse. Aunque tiene algunas vendas para evitar contraiga alguna infección.
«Se cambió el vendaje hoy y ahora usa media camisa, pero antes de que todo su cuerpo estuviera cubierto», dijo Rick Chaboudy, Director Ejecutivo y Cofundador de Suncoast Animal League.
No sabemos cómo alguien pudo tener el corazón tan negro para hacerle esto a un indefenso animal.
Jeffrey fue hallado en el condado de Highlands en Nueva York, cuando descansaba debajo de un árbol a la orilla de un camino. Alguien de buen corazón lo vio y decidió llamar a control animal debido a la gravedad de sus lesiones.
“Todo su cuerpo estaba lleno de infección y la peor de las quemaduras estaba en la parte posterior de su cuello y hombro. En situaciones como esta, nadie va a presentarse. Tal vez si fuera un accidente, alguien se habría presentado», agregó Chaboudy.
Blue Pearl ha invertido más de $12.000 en la recuperación de Jeffrey pero no hay monto suficiente para pagar la alegría que da su nuevo semblante.
Ahora el peludo luce mucho más tranquilo y está sanando de sus lesiones. El personal de Blue Pearl cree que este perrito nunca ha formado parte de una familia pues no está acostumbrado a usar correa. Según comentó Burek, “Él era el niño salvaje básicamente, pero muy dulce” y la mujer espera que pronto pueda encontrar un hogar generoso.
Comparte la historia de Jeffrey y ayúdanos a encontrar un familia para él y que pueda dejar atrás su doloroso pasado.