Muchas veces, los animales nos recuerdan qué es lo más importante en la vida: la familia. Chopin y Berlioz son dos gatitos que fueron dejados a su suerte cuando eran apenas unos cachorros.
Pasaron días muy difíciles, pero lograron sobrevivir gracias al enorme amor que se tienen.
Los gatitos fueron rescatados con menos de dos meses de vida.
En ningún momento se separaron y pasaban las noches abrazados tiernamente para poder darse algo de calor. Por fortuna, una pareja los encontró y quedaron cautivados con ellos.
No podían tener dos mascotas nuevas en casa, pero al menos les dedicaron algo de tiempo y se aseguraron de dejarlos sanos y salvos en el refugio Chatons Orphelins.
Los gatitos fueron hallado en la ciudad de Montreal en Canadá.
De inmediato, todos los rescatistas quedaron enamorados de los hermanos gemelos. Eran de color negro con manchitas blancas y eran muy difíciles de distinguir, como eran tan pequeños, necesitaban con urgencia un hogar temporal.
Se distinguen solamente porque Berlioz tiene la mitad de su bigote de color blanco.
Emma y Joel son una pareja que ha trabajado durante años con la fundación. En cuanto supieron sobre estos dos gatitos no dudaron en abrirles las puertas de su casa. Les dieron comida con biberón y se alegraron al ver que crecían completamente fuertes y felices.
Después de un par de meses los dos gatitos fueron esterilizarlos.
Chopin es el más pequeño y amoroso. Pasa el día entero pidiendo mimos y adora dormir sobre cualquier humano que se cruce en su camino. Berlioz parece el hermano mayor y nunca se queda quieto, tiene una energía inagotable y es capaz de convertir cualquier objeto en su juguete favorito.
Los dos gatitos están en perfecto estado de salud.
A pesar de que los hermanos son tan diferentes, son inseparables. No les gusta permanecer en habitaciones separadas y siguen pasando largas horas abrazados.
“Berlioz y Chopin están buscando una familia que los pueda adoptar juntos. No queremos separarlos. La familia ideal tendrá mucho tiempo para jugar con ellos y espacio para que puedan correr”, explicó un portavoz de la Fundación.
Estos lindos gatitos lograron sobrevivir a las penurias de las calles porque se tenían el uno al otro. Separarlos sería muy duro, especialmente después de comprobar que tienen un nexo muy especial que se hace más fuerte cada día.
Es un verdadero alivio saber que Berlioz y Chopin fueron rescatados justo a tiempo. Muy pocos mininos logran crecer sin la ayuda de su madre o de algún humano.
No dudes compartir su bonita historia para que estos gatitos encuentren un hogar y celebrar el enorme trabajo que han hecho sus rescatistas.