Sara es una adorable perrita que ha demostrado ser una madre digna de admirar, ella con su instinto protector y amor infinito ha abierto un espacio en su corazón para velar por una pequeña camada de pitbulls que fue abandonada debajo de un edificio en ruinas.
Por suerte, fueron rescatados por No Dog Left Behinf Minnesota quienes lo acogieron y comenzaron a brindarles la mayor atención posible.
Sara es una mezcla de corgi que sufrió tratos injustos.
No Dog Left Behinf Minnesota es el mismo grupo de rescate que acogió a Sara y atiende a sus pequeños cachorros. Ahora, los rescatistas no solo debían atender las crías de Sara sino a los perritos huérfanos quienes necesitaban atención especial.
Al ser tan pequeños y frágiles, no todos podían ser alimentados con biberón, por lo que el grupo de rescate tuvo una gran idea.
Los cachorritos de pitbull estaban muy débiles.
Stephanie Easley es voluntaria, comenta que Sara ha sido una increíble madre desde el principio, ella junto a sus compañeros pensaron en Sara para poder ayudar a las crías de pitbulls.
Al respecto Easley comenta:
El director del rescate tenía la experiencia y el conocimiento para tratar de mezclar las dos camadas. Debido al instinto maternal de Sara, el director sintió que sería una opción increíble”.
Con la esperanza que Sara fuera receptiva con unos cachorros tan ajenos a su raza, los rescatistas decidieron entregárselos y esperar que cuidara de ellos como si se tratara de sus propios cachorros.
A pesar de no tener la certeza de que funcionaría, tomaron una decisión arriesgada y esperaron que lo mejor pasara.
Cuatro crías de pitbull color negro fueron rescatadas.
Sorprendentemente, la dulce Sara no vio diferencias a la hora de cuidar y alimentar a los cachorritos pitbulls. Le ha dado la misma atención y el amor que sus pequeñas crías.
Ahora son una gran familia que comparte un mismo espacio donde lo importante es que crezcan sanos y fuertes bajo la protección de una madre ejemplar.
Ambas camadas de cachorros actúan como una, lo cual es realmente extraño debido a la diferencia de edad y desarrollo. Los cachorros de corgi, incluso se comportan más gentilmente con sus hermanos huérfanos. Duermen juntos en una pila gigante”.
Si bien las nuevas crías adoptadas por Sara tuvieron toda la atención que necesitaban, lamentablemente, uno de los cachorritos estaba demasiado débil y no logró sobrevivir. Los otros tres han superado la etapa crítica y siguen creciendo cada día más fuertes.
Todos los cachorros han aumentado de peso y han creado un hermoso vínculo.
Sara ha sido una excelente madre, ha dejado de lado las diferencias y apostado por una nueva familia grande que cuidará y protegerá, hasta el momento en que estén listos para continuar sus vidas al lado de una familia que los siga amando de manera incondicional.
No hay nada más fiel en este mundo que el amor verdadero de una madre. No te vayas sin compartir esta emotiva historia.