Quienes tienen mascotas saben que salir a pasear con ellas es de los mejores placeres de la vida, sin embargo, nunca sabemos con qué sorpresita nos podemos encontrar. Si no, basta con preguntarle a Erin Breean quien se dio cuenta que tenía un nuevo huésped al llegar de pasear con su adorable perrito en Austin, Texas.
El perro de la pareja se llama Murphy.
Breean acostumbra pasear a su perrito en la tarde casi entrada la noche debido a la alta temperatura, un día de regreso ella y su pareja notaron a un pequeño gato sentado al final de uno de los caminos que conduce a casa, a pesar de ya estar familiarizados con todos los gatitos el nuevo felino no les resultaba conocido.
Erin empezó a llamar al gatito Greg.
El gatito estaba muy bien alimentado y era amable, por lo que pensó que estaba perdido, suavemente se acercó a la pareja pero cuando el perrito intentó acercarse el gato lo atacó, así que el novio de Erin llevó rápidamente al perrito a casa. Como la joven es amante de los animales se quedó unos minutos afuera para fotografiar al tierno animal.
Publicó las fotos en la página de Austin Loast and Found Pets.
Erin comenta que el gatito no dejaba de frotarse en sus pies, para su sorpresa cuando empezó a caminar para irse a casa, el gatito la siguió. Greg no mostraba ninguna señal de querer irse, todo lo contrario, cuando Erin entró a la casa la miraba fijamente por la ventana. La joven pensó que tenía hambre, así que le dio un poco de agua y comida, pero esto solo alentó al curioso gato.
Greg pasó sentado frente a la ventana más de una hora.
Ante la incómoda situación, Erin y su novio pensaron que si lo ignoraban el gatito se vería obligado a regresar a su verdadera casa. Cuando pensaron que se había ido, Greg solo había buscado otra ventana para verlos en el sofá, el gatito intentó entrar a la casa por la ventana del perro, pero luego se acurrucó y se quedó dormido.
Durante varias noches el gatito realizaba su rutina de espionaje a través de las ventanas.
Al día siguiente el gatito aún estaba en la casa, incluso los siguió en su paseo nocturno que dura un poco más de un kilómetro, el gatito siempre los estuvo siguiendo desde la distancia. A su regreso, Greg continuó mirándolos desde la ventana. Erin comenta que era algo gracioso pero también un poco espeluznante ver siempre un par de ojos brillantes mirándote fijamente.
Se necesitó de un escáner de microchip para dar con la información del verdadero dueño.
Erin no quería llevar a Greg a un refugio local o al veterinario, podía resultar muy estresante para el pequeño gatito. Sabía que era de alguien porque estaba muy bien cuidado. Afortunadamentem su publicación dio resultado y un colaborador de Austin Lost and Found Pets llegó a la casa de Erin y descubrieron que Greg tenía un microchip.
El verdadero nombre del gatito es Kylo.
La misma noche apareció su dueño, Michael Navarrete, quien vivía en unos apartamentos a pocas cuadras de Erin. Navarrete estaba mue feliz de volver a ver a su adorable mascota y agradecido por la pareja que atendió al gatito aunque tuviera una conducta un poco extraña. El gatito volvió a su hogar legítimo y la pareja se quedó con el recuerdo de un huésped peludito que estaba decidido a robar sus corazones.
La historia de un gatito que le encantaba mirar por la ventana merece volverse viral, puedes ayudarnos compartiendo está increíble historia en tus redes.