Cada vez que abrimos la puerta de nuestro hogar para una nueva mascota, solamente es cuestión de tiempo para que el peludito se convierta en el nuevo rey de la casa. Un ejemplo de eso es el hermoso bulldog inglés llamado Reuben.
«Es el perrito más sociable del mundo. Nos hace reír todos los días«, asegura su dueño.
Los perritos de esta raza siempre se han caracterizado por ser muy tranquilos y cariñosos. Adoran pasar todo el tiempo posible junto a sus dueños y no dudan en exigir todos los mimos que se merecen.
El vídeo de Reuben ya ha sido visto casi 7 millones de veces.
Los dueños de Reuben adoran a su mascota, pero en ocasiones algo tan sencillo como pasar un rato viendo televisión puede volverse misión imposible. Reuben es tan cariñoso que no quiere pasar ni un segundo lejos de su papá.
Muy pocas veces utiliza su cama ya que toma las siestas en el sofá o en la habitación de sus dueños.
“Miren esto. Está usando su cama, para variar”, dijo su dueño.
Sin embargo, si alguna vez se atreven a decirle que no, Reuben no acepta fácilmente la derrota. En un gracioso vídeo se puede ver al dueño de Reuben acostado en el sofá y cubierto con una manta.
De inmediato, el hermoso bulldog asumió que había llegado la hora de una buena sesión de mimos.
Reuben vive en la ciudad de Wilmington en Carolina del Norte.
Después de todo, los humanos deberían aprovechar cada segundo libre para dar amor a los peludos, ¿cierto? El perrito se acercó hasta el mueble y comenzó a olfatear la cara de su padre en un intento de llamar su atención.
Reuben tiene cuatro años
Su dueño trató de ignorarlo e intentaba seguir inmóvil para no tener que ceder su comodidad ante el exigente bulldog. Reuben insiste una y otra vez hasta que su dueño le dice “no” firmemente y explica ante la cámara que tan sólo quiere tomarse unos segundos sin tener al dulce Reuben sobre sí.
“Déjame descansar un poco. Sólo por hoy”, dice el dueño de Reuben.
Por un momento, el bulldog parecía dispuesto a aceptar la derrota con mucha elegancia. Se dirigió a su cama y se acostó pero tan sólo unos segundos después comenzó a ladrar para dejar muy en claro que no se encuentra nada feliz con la decisión de su padre.
“Se lanzó a la cama con la actitud más dramática del mundo”, bromeó un usuario en las redes.
Reuben se acostó mirando hacia una de las esquinas de su cama y comenzó a proferir pequeños y graciosos ladridos de indignación. Evidentemente, este perrito no está nada acostumbrado a no salirse con la suya. Para terminar, se levantó de la cama y se quedó viendo a su dueño con la peor de las miradas.
¿Qué opinas de la graciosa reacción de Reuben? No dudes en compartir esta anécdota que ha dejado a todos con una gran sonrisa en el rostro.