Cuando se ve a un animalito lastimado en la calle es muy fácil pasar y hacerse de la vista gorda, pero esto no es lo que pasó con esta pareja amante de los animales, quienes vieron a este pobre gatito y sabían que no podían simplemente dejarlo ahí solo.
Will y Divya se encontraban por las calles de Brooklyn, Nueva York, alimentando a gatitos callejeros cuando todo ocurrió; esta pareja ya tenía consigo a 6 gatos que habían rescatado de las calles, pero ese día se encontraron con el pequeño Mani.
Este gatito se veía tan pequeño y enfermo, incluso estaba tan débil que no huía y se le dificultaba comer, ellos no podían simplemente dejarlo ahí en la situación en la que se encontraba, debían hacer algo, pues claramente no estaba bien.
El gato lucía muy enfermo y tenía un ojo severamente infectado, por lo que decidieron llevarlo a casa con ellos para poder ayudarlo. Sin embargo, en realidad el pequeño gatito no estaba solo, cerca de él tenía dos hermanitos más; la pareja notó que no solo Mani tenía problemas en sus ojos, sino que otro de sus hermanos también, por lo que llevaron a los 3 gatos con ellos para ayudarlos.
Primero la pareja tomó a Mani y lo llevaron con ellos a casa y después volvieron por su hermano Fetty, cuyos ojos no se veían muy bien cuando lo conocieron; mientras se encontraban en la búsqueda de Fetty, descubrieron a su otro hermano Storm, por lo que Will volvió a casa con 3 gatos en total.
Es fácil encontrar una razón para decir ‘no podemos llevarlos’, pero cuando se trata de gatos heridos, nada importa, ni la distancia ni nada”.
Will cuenta cómo tuvo que llevar a Mani en brazos, pues sus trampas para atrapar gatos estaban repletas por los otros gatos que habían rescatado ya. La historia de estos gatitos es tan dulce que le derrite el corazón a cualquiera.
Strom era el único de los 3 gatos que tenía buena visión, por lo que era el cuidador y guía de los otros dos, Strom era el ángel guardián de Fetty cuando los encontraron a ambos.
Desde el momento en que fueron rescatados, la vida de estos tres gatitos empezó a cambiar, todos recibieron ayuda médica.
Mani y Fetty tuvieron que ser sometidos a cirugías para tratar la infección en sus ojos, tristemente a ambos se les tuvo que remover su ojo enfermo.
Pero esto no termina ahí; a pesar de que ambos perdieron uno de sus ojitos, poco a poco se fueron recuperando y hoy en día se encuentran sumamente mejor. Apenas les retiraron los conos después de ser operados, empezaron a actuar como unos gatitos felices y traviesos.
Cada uno posee su propia personalidad y se aman, son inseparables, pasan todo el día jugando juntos y tomando muchas siestas; es increíble cómo un poco de ayuda puede cambiarles las vidas totalmente.
Recuerda compartir esta adorable historia con tus amigos. Un pequeño cambio hace la diferencia.