La adopción siempre será un gran gesto de amor. Esta debería ser la forma correcta de obtener a nuestras mascotas, antes de recurrir a una tienda para comprar. Al adoptar le damos la oportunidad de una nueva vida a una criaturita sin hogar y de este modo lo ha hecho una familia de Baltimore, EE.UU., al adoptar a un gatito de hospicio.
Una grandiosa historia relatada por el Refugio de Rescate y Cuidado de Animales de Baltimore (BARCS), en su página de Facebook ha emocionado a todos. El protagonista, un gatito de la calle al que decidieron llamar Chester.
El vagabundo animalito de 18 años llegó a BARCS gracias a una mujer que decidió rescatarlo de la carretera cuando el animal estaba a punto de ser atropellado.
Aparentemente, Chester había decidido echarse a dormir sobre un coche sin darse cuenta del momento en el que este se puso en movimiento. Ante el incidente, los testigos quedaron con el corazón roto al imaginarse que algo malo le pudo haber pasado.
Afortunadamente, Chester fue rescatado y llevado a BARCS para recibir los mejores cuidados.
Gamer es la mujer que rescató al animalito. Decidió pasar unos días después por el hospicio para dejar algunas donaciones y ver cómo estaba Chester. En el lugar se enteró del mal estado del animalito. Además, supo que este amiguito era bastante mayor.
Conmovida por el hecho, la mujer decidió plantearle a su esposo la posibilidad de una adopción para que estuviera en paz y rodeado de mucho amor durante sus últimos días de vida.
De este modo Chester pasó a ser un miembro más de la generosa familia.
“Lo adoptamos porque queríamos que Chester tuviera la oportunidad de ser la mascota de alguien, tal vez por primera vez o tal vez de nuevo”, expresó Gamer.
Lo amaban pero parecían haberse hecho a la idea de que la compañía sería por muy poco tiempo. Sin pensar que el amor sería la mejor medicina para este amiguito.
“Honestamente, no pensamos que Chester estaría con nosotros por más de una semana o dos. Pero lo hizo para celebrar su 19 cumpleaños con nosotros… y después su cumpleaños número 20… y su 21… y su 22”, relató Gamer.
Cuando llegó a la casa de su nueva familia, Chester se encontraba en muy mal estado. Tenía abrasión en su cara, le faltaba pelo en algunas partes de su cuerpo, lucía huesuda pero, además, estornudaba y tenía una infección respiratoria grave.
Su avanzada edad y condición la hacía lucir frágil, por lo cual la familia se mentalizó de que no sobreviviría mucho tiempo.
Pero Chester se encariñó tanto de su nuevo hogar que se aferró a la vida y decidió quedarse en esta casa 5 años más. A lo largo de estos últimos años, Chester se convirtió en un oficinista que le encantaba acurrucarse sobre el escritorio cada vez que alguien encendía el ordenador.
Fue un gran compañero de películas durante las noches de cine y amaba robar palomitas.
Este amiguito se escabullía a la cama de los hijos de Gamer cada noche. También adoraba la Navidad y correteaba por debajo del árbol. Además se convirtió en un coleccionista de camisetas.
A Chester le gustaban estas prendas porque mantenían caliente su anciano cuerpo.
Después de años de amor y sigilosas aventuras, Chester falleció tres meses después de su cumpleaños número 23. Fueron 5 años al cuidado de una familia perfecta para él.
“Lo llevamos a casa sabiendo que era nuestro gato de hospicio. Siempre vamos a estar agradecidos de que él nos amó tanto que decidió regalarnos alrededor de 1,640 días extra”
La historia de este amigo fue dada a conocer por la cuenta del refugio y agradecemos enormemente este hecho, al igual que a la familia que adoptó a Chester. La vida de este gatito debe convertirse en el más claro ejemplo de que nunca es tarde para hacer a los animalitos felices. Ellos merecen lo mejor siempre pero especialmente durante los últimos años de su vida.
Por favor comparte esta nota y ayúdanos a crear consciencia sobre la importancia de la adopción. Todos merecen un lugar donde vivir y nunca es tarde para alegrarles la vida ¡Recuerda, no compres, ADOPTA!