¿Te imaginas estar desamparado, necesitar protección y que nadie te brinde la oportunidad de demostrar lo bueno que puedes ser? Esto fue lo que vivió durante mucho tiempo una perrita sin hogar a la que nadie deseaba adoptar y se veía obligada a pasar los días entre las cuatro paredes de un frío refugio.
Fue rechazada de al menos 3 refugios distintos
Sadie es el nombre de la perrita pastor alemán que se encontraba en el refugio The Ramapo-Bergen Animal Refuge, ubicado en New Jersey, Estados Unidos. Este es un lugar en el que son acogidos los animales a los que nadie quiere, como una opción de último recurso.
«Nuestro propósito es acoger a los que no tienen otro lugar a donde ir. Y esa era Sadie», dijo la directora ejecutiva del refugio, Megan Brinster.
Nadie quería darle una oportunidad de ser adoptada
El lugar intentó en múltiples ocasiones darle un amoroso hogar a la pequeña, pero su gran tamaño de casi 50 kilogramos y su poca falta de afectividad con las personas hizo imposible que alguien estuviera dispuesto a abrirle las puertas de su hogar.
Fue hasta que al refugio llegó un hombre, llamado Brian Myers, que esta perrita tuvo una nueva posibilidad de ser amada y tener un hogar. Este buen hombre estaba convencido de que podría ayudarla a sanar todas sus malas experiencias de vida previas.
«Pensé: déjame darle una oportunidad porque es hermosa y creo que puedo solucionar sus problemas», narró Myers.
Así fue como Sadie por fin encontró a un humano dispuesto a brindarle la amistad incondicional que tanto había esperado. Sería el destino quien se encargaría de hacerle saber a Brian que no se había equivocado al llevarla consigo.
Una fatídica noche, Brian tuvo un derrame cerebral mientras se levantaba de la cama para ir al baño. Tan pronto como se puso de pie, cayó al suelo, sin que nadie más se encontrara en casa para poderlo auxiliar.
En ese momento, Sadie mostró sus mejores habilidades. Resulta que había sido entrenada como perro de servicio y pudo arrastrar cuidadosamente a su humano hasta el lugar en donde se encontraba su teléfono para que él pudiera comunicarse a la línea de emergencias.
Brian se sujetó del cuello de Sadie y ella lo llevó hasta su teléfono
El hombre fue llevado a la institución médica Englewood Health, en donde debió permanecer un par de semanas para recibir tratamiento y rehabilitación. Mientras tanto, la querida Sadie fue cuidada por el hermano de Brian, pero todos los días estaba en contacto con su humano a través de videollamadas.
Brian ya ha sido dado de alta del hospital y ha podido reunirse nuevamente con la bella Sadie. Ahora su amistad es más fuerte que nunca y ella ha recuperado todo su instinto protector, para cuidar siempre de su humano.
Se han convertido en los mejores amigos
No cabe duda de que hacer el bien siempre es recompensado. Esta perrita es la más clara muestra de que, en los refugios de todo el mundo, se encuentran aguardando los animales más fieles y amorosos.
Tú también abre las puertas de tu corazón a los animalitos de los refugios. Comparte y ayuda a crear consciencia sobre la adopción animal.