Para celebrar el día de la madre, en el Tacaguama Chimpanzee Sanctuary, ubicado en Sierra Leone, le hicieron un tributo muy especial a una verdadera mamá: Ella es conocida como Mama Posseh y ha cuidado a más de 50 chimpancés bebés que quedaron huérfanos.
Posseh Kamara se unió originalmente al equipo de Tacugama como cocinera, pero rápidamente su labor se convirtió en otra cosa totalmente distinta… Su instinto maternal es algo innato. “Se hizo evidente y de forma muy rápida que ella es una persona con un gran nivel de compromiso… En seis meses se convirtió en cuidadora de uno de los más jóvenes y vulnerables chimpancés”, aseguró Sofie Meilvang, gerente del lugar.
Kamara usa su propia experiencia como madre y abuela al cuidar a los pequeños huérfanos. Está acostumbrada a darle atención y amor a aquellos seres que están en mayor necesidad. “Podría estar cansada, pero Posseh se despierta muy temprano para asegurarse de que los chimpancés que están bajo su cuidado la vean y se sientan seguros”, dijo Meilvang. “Al final de la tarde el chimpancé más pequeño recibe su última comida del día y el habitual cariño de su madre adoptiva.”
Cuando uno de los bebés se enferma, Kamara se enfrenta a cualquier reto y hace lo que sea por ayudar. Su día está lleno de tareas y aún así nunca falla al limpiar y alimentar a los pequeños chimpancés. Es realmente admirable esta mujer. “Muy pocos se dan cuenta de lo difícil que es completar el trabajo diario, física y emocionalmente”, siguió contando Meilvang.
“Mama Posseh tiene que caminar entre los matorrales para asegurarse de que todos están bien nutridos sin hacer que se acostumbren tanto a las relaciones humanas porque deben prepararse bien para poder reintegrarse a la vida salvaje una vez estén sanos.”
Tacugama Chimpanzee Sanctuary
Al final del día Kamara aún tiene energía para recibir a los visitantes del santuario, quienes sienten curiosidad acerca de la rehabilitación de los animales. “Ella ayuda a los visitantes a que entiendan que eso que se ve como una adorable mascota doméstica, le pertenece al mundo salvaje.” Seguro que con el amor y la verdadera comprensión que estos animales reciben de ella, pronto podrán recuperarse y tener una vida plena.
Es admirable la labor que hace el santuario, espero que cada día haya más gente así en el mundo: realmente dedicada a la felicidad de los animales.
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