La llegada de un amigo peludo al hogar es sinónimo de celebración, y es que cada día se pinta de un color distinto por sus divertidas ocurrencias.
Brittany Taylor es dueña de Luka, el cachorro que llegó recientemente a la familia para alegrar los días de todos.
Brittany está tan feliz con Luka que no puede evitar contarles a sus seres queridos las divertidas anécdotas en las que se ha convertido sus días con este adorable cachorro.
Y esto fue lo que le pasó mientras se estaba arreglando el cabello en Gibson Hair & Makeup en Charleston, Carolina del Sur, y no pudo resistirse a compartir con Michelle Atwood, su estilista todo sobre Luka.
La madre humana de Luka le contó a su estilista que desde el momento en que llegó este pequeño cachorro a la familia ha sido una fuente constante de alegría y ternura.
“Cuando llegamos a casa después de haber estado fuera por un tiempo, él chilla como un cerdito y nos busca para que lo abracemos durante unos cinco minutos y solo así se calma», dijo Brittany.
Después de escuchar los cuentos de Luka, para Michelle fue inevitable no sentir el deseo de conocerlo, por lo que insistió en que Brittany lo llevara la próxima vez que ella fuera al centro de belleza.
«Es extremadamente juguetón y le encanta acurrucarse cerca de tu cara «, añadió Brittany.
Ella estuvo de acuerdo, y en su próxima visita al salón de belleza fue con Luka, quien conquistó a todos los que se estaban arreglando el cabello ese día.
«Estaba un poco hiperactivo cuando llegó al salón por primera vez, pero después de casi una hora se calmó y se durmió durante unos 45 minutos», dijo Brittany.
Al principio, Luka estaba un poco impaciente mientras veía a su madre arreglarse el cabello, pero después buscó su comodidad. A todos les encantó pasar ese rato con él y prestarle mucha atención mientras esperaba que su madre estuviera lista.
Una vez que Brittany terminó de arreglarse el cabello, ella y Michelle tuvieron una genial idea y decidieron dejar que Luka tomara un turno en la silla también.
Solo querían hacerle unos pequeños retoques, en realidad Luka se veía muy bien. A todos les encantó ver al cachorro ponerse una capa y posar en la silla, y hasta el mismo Luka parecía disfrutar de toda la atención también.
«Creo que lo hizo muy bien porque todavía tenía un poco de sueño. Tenía mucha curiosidad en cómo se comportaría, pero actuó como un buen chico», dijo Brittany.
Finalmente, llegó el momento de irse a casa ambos peinados y arreglados. Puedes seguir a Luka y a todas sus aventuras en su cuenta de Instagram @lukathegoldenmaverick ¡Te vas a divertir!
Comparte la adorable historia de Luka, quien siempre será bienvenido en el salón de belleza donde se arregla el cabello su madre.