Cuando hablamos de Australia, hablamos de su increíble fauna, de sus exóticos y coloridos animales que habitan dentro de los paisajes más hermosos de todo el país. A pesar de que cada uno de ellos tiene características especiales, hay uno que se destaca entre el resto por ser un ave gigante: el emú australiano.
Gookie es un emú que tuvo que ser trasladado a un lugar más seguro, luego de las fuertes inundaciones que azotaron la región de Windsor en los últimos días, una de las mismas ciudades australianas que hace un año fueron presa de los incendios forestales.
Paul Zammit, adulto mayor, llegó hasta la zona afectada para ir a rescatar a su querido Gooki, un emú de plumas oscuras que se encontraba en medio de la catástrofe, y que, además, es su compañero de vida.
Las duras precipitaciones obligaron a Zammit a tener que utilizar toda su fuerza para nadar y sobrevivir. Logró llegar a un lugar con algo de pasto donde pudo ponerse a salvo, encontrarse con Gookie y tratar de calmarlo.
“Sin duda, lo más importante para cualquier persona, son las vidas de sus seres queridos. Aunque se pierdan millones al dejar atrás una vivienda y buena parte de sus bienes, lo que le da mayor felicidad a estos residentes evacuados, seguirá estando a salvo”, se lee en un comentario.
Lo cierto es que, varios poblados de la región de Nueva Gales del Sur se encuentran hoy sumidos bajo los torrenciales aguaceros, que han ocasionado grandes pérdidas, y provocado el desplazamiento hacia otras zonas de miles de habitantes, por cuestiones de seguridad.
Y es que, tal y como ocurre con Windsor, las calles de muchas otras comunidades aledañas se han convertido en verdaderas lagunas inexpugnables, lo que ha resultado en un incremento aún mayor de los daños para los propietarios de los inmuebles.
“Junto con Gooki, muchos otros animales han tenido que ser rescatados de las inundaciones en el este de Australia, incluyendo ganado, caballos, e incluso pelícanos. Siendo este emú el primero de su especie en ser trasladado a un lugar seguro”, añadió otro usuario a la publicación de la nota.
Cada calamidad es una oportunidad para demostrarnos a nosotros mismos de qué estamos hechos, y para reforzar nuestro amor y nuestra entrega por nuestros seres más queridos.
Mientras sepamos que los nuestros se encuentran bien (y esto va para cualquier mascota, por exótica que sea), todo lo demás será superable en su debido momento. Gooki está bien gracias al amor mutuo que se profesan él y Paul.
Hay amores insanos que nos hacen temer, pero hay otros como el de nuestros hijos peludos o emplumados, que nos dan la fuerza interior necesaria para no tener miedo de nada cuando hay que mantenerlos a salvo.